SAN JUAN.- La proximidad de la
imposición de una "junta colonial" de control sobre el Gobierno de
Puerto Rico está despertando cierta movilización social en la isla,
donde incluso hay quien llama a recuperar la "lucha armada" por la
independencia.
La clase política y distintos sectores sociales reaccionaron hoy con
rechazo a la previsible llegada de una junta de supervisión fiscal para
Puerto Rico nombrada por Washington que por encima del Ejecutivo de la
isla tendrá la tarea de reestructurar la descomunal deuda que ronda los
70.000 millones de dólares.
El Comité de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes de
EE.UU. aprobó el miércoles, con varias enmiendas, el proyecto HR 5278 o
Ley fiscalizadora para la administración y estabilidad económica de
Puerto Rico (Promesa, en inglés).
Para hacerse realidad deberá ahora ser ratificada en la Cámara baja
del Congreso estadounidense y el Senado, lo que se piensa que puede
suceder durante el próximo mes de junio, aunque no hay fechas concretas
todavía.
El líder independentista Rafael Cancel Miranda, quien junto a Lolita
Lebrón, Andrés Figueroa Cordero e Irving Flores dispararon dentro del
Congreso federal en Washington en marzo de 1954, dijo hoy en una
entrevista radial sobre el asunto que ante la imposición de la junta
"hay que seguir la lucha por la independencia".
"Esa junta la tienen aquí desde siempre", sostuvo Cancel Miranda,
probablemente la figura más importante del movimiento independentista de
Puerto Rico de los pasados cincuenta años.
"Cualquier tipo de lucha", dijo al ser preguntado sobre qué medidas
habría que tomar ante la junta de supervisión que puede llegar de
Washington y que como dijo estará formada por "dictadorcitos".
Cancel insistió en que la junta de supervisión será un seguimiento de
lo que ocurre en Puerto Rico desde 1898 (fecha del cambio de soberanía
de España a Estados Unido), que en sus palabras ha sido un proceso hacia
el control de la vida de los ciudadanos de la isla a través de la
"imposición de sus leyes -las de EE.UU.-".
El candidato a la gobernación por el Partido del Pueblo Trabajador
(PPT), Rafael Bernabé, dijo hoy que más de 200 personas se reunieron la
pasada noche para coordinar protestas en Puerto Rico y Washington contra
la junta de control fiscal.
"Esperamos que haya movilizaciones de protesta para enviar un mensaje
claro al Congreso -estadounidense- de que no queremos esa junta",
destacó el líder del PPT.
Bernabé se refirió a las más de 200 personas que la pasada noche se
reunieron en el Museo de Arte Contemporáneo de San Juan para mostrar su
rechazo a la junta.
"Hubo figuras políticas, sindicales de todos los sectores, yo
representando a mi partido, la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz,
y personas de otros partidos", indicó Bernabé, que aventuró nuevas
protestas la próxima semana.
El paso dado el miércoles en Washington sigue hoy provocando
reacciones entre la clase política local, como el caso del legislador
José Enrique Meléndez, del opositor Partido Nuevo Progresista, que
aseguró que el proyecto que crearía una junta de control fiscal es
"peligroso y venenoso" para Puerto Rico.
Por parte del gobernante Partido Popular Democrático, el senador
Antonio Fas Alzamora sostuvo que la junta "regresa a la época donde
España le cedió la soberanía de Puerto Rico a los Estados Unidos",
además de eliminar "todos los pasos democráticos que se lograron durante
el siglo XX".
La junta de supervisión, en caso de que el proyecto fuera ratificado
en las dos cámaras del Congreso estadounidense, tendrá potestad para
establecer la política fiscal de Puerto Rico, el control del presupuesto
anual y la supervisión en general de leyes que puedan salir del
legislativo local.