MIAMI/SAN JUAN.- Puerto Rico
contiene la respiración. El huracán María avanza hacia su territorio con
categoría ciclónica 5 (máxima potencia) y ya alcanza vientos sostenidos
de 280 kilómetros por hora, solo 15 menos de los que tocó hace dos
semanas el huracán Irma –el mayor registrado en la historia del
Atlántico–, según el último informe del Centro Nacional de Huracanes de
Estados Unidos. María atravesará mañana Puerto Rico golpeándolo de lleno
con vientos huracanados, lluvias torrenciales y posibles penetraciones
masivas de mar tierra adentro por el impulso del ciclón. La isla afronta
una posible catástrofe, según una crónica de El País, de Madrid.
María
tocó tierra el martes de madrugada en la isla Dominica devastándola y
dejándola incomunicada. El martes por la mañana se ensañó con el
archipiélago de Guadalupe con una tromba de agua, viento y rayos que ya
ha dejado al menos un muerto y dos desaparecidos en un naufragio. A
Puerto Rico le quedan básicamente las horas de luz de este martes para
terminar de atrincherarse lo mejor posible para un hachazo que podría
sumirlo en una catástrofe nacional de proporciones inéditas.
"El mensaje principal en estos momentos es que este es un huracán
extremadamente peligroso con el potencial de infligir impactos
catastróficos", ha dicho el meteorólogo del Centro Nacional de Huracanes
de EE UU Pablo Santos. "Si tiene orden de evacuación, por favor,
cúmplala", ha añadido.
Hundido en una crisis de deuda de 120.000 millones de dólares y con
la juventud emigrando desde hace años en masa a EE UU, María podría ser
un golpe fatal. Este martes por la mañana el gobernador de la isla,
Ricardo Rosselló, llamaba a la población a seguir las instrucciones de
seguridad con el objetivo prioritario de evitar víctimas.
"[El huracán]
va a impactar en todo Puerto Rico con una fuerza y violencia que no
hemos visto en varias generaciones", dijo el mandatario, que explicó que
las casas vulnerables con techos de zinc o madera, numerosas en una
depauperada isla con casi la mitad de la población en la pobreza, no
podrán resistir y rogó a los ciudadanos que en vez de aferrarse a sus
hogares se pongan a salvo en los refugios: "Si no estamos seguros,
nuestra vida corre peligro. Las propiedades se pueden arreglar, las
vidas no se pueden sustituir". Puerto Rico ha abierto 500 refugios con
capacidad para más de 100.000 personas y ha iniciado la evacuación de
zonas costeras.
La fuerza destructora de María ya ha quedado demostrada. Dominica
(73.000 habitantes) está hecha trizas. El primer ministro de la isla,
Roosevelt Skerrit, ha escrito en Facebook: "El viento arrasó los techos
de la vivienda de casi todas las personas con las que hablé o contacté
de otra manera. El techo de mi propia residencia oficial fue uno de los
primeros en volar". Skerrit ha pedido "ayuda de todo tipo".
En Guadalupe (un archipiélago con más de 400.000 habitantes) la
situación ha sido igual de dantesca. "Todo tiembla en torno a mí",
contaba a una cadena francesa el exministro francés de Ultramar Victorin
Lurel durante el temporal, describiendo "lluvias infernales, con un
viento que no cesa desde hace horas y relámpagos por todas partes".
María se convirtió el lunes de manera súbita en un aterrador monstruo ciclónico que está machacando el Caribe siguiendo la estela destructora de Irma.
El lunes por la mañana su potencia subió a fuerza 3, por la tarde a 4 y
al anochecer a 5, categoría máxima, "extremadamente peligroso", según
el Centro Nacional de Huracanes. El pronóstico es que este nuevo buldózer meteorológico golpee el miércoles a Islas Vírgenes y Puerto Rico.
Las proyecciones de la ruta de María indican por el momento que no
impactará contra la península de Florida ni contra el resto de la costa este de EE UU, pero su trayectoría podría variar. Un costado del huracán
pasará por el este de República Dominicana. Haití parece quedar a
salvo. En Cuba podría verse algo afectado, indirectamente, el extremo
oriente del país pero no el centro ni el occidente. Los cayos cubanos,
detrozados por el viento, y La Habana, que padeció inundaciones
históricas, estarían según los pronósticos provisionales fuera del
camino apisonador de María.
Puerto Rico declaró el lunes por la mañana el estado de emergencia
nacional. El gobernador Rosselló ha dicho que este nuevo ciclón será
"más devastador que Irma" para su territorio. "Nunca antes ha ocurrido
un evento como este", añadió. "María puede ser el peor en un siglo en la
isla, peor incluso que el huracán San Felipe, de 1928". Irma pasó a
unos 80 kilómetros de la costa de Puerto Rico y aún así su coletazo
desde lejos dejó al menos tres muertos y a un millón de boricuas sin
electricidad. María, que tiene menos tamaño que Irma pero similar
intensidad, parece que lo golpeará directamente.
El huracán podría traer inundaciones por lluvias de medio metro de
alto y ser más dañino que otros que impactaron fuerte en la isla como
Hugo en 1989 o George en 1998. "La tormenta podría ser catastrófica para
nuestra isla", ha dicho a Associated Press Ernesto Morales, del
Servicio Meteorológico de Puerto Rico, que afirma que María afectará a
"todo el país".
Ante el desolador panorama de este país en bancarrota
financiera y víctima de los huracanes, se prevé que en las próximas
semanas visite la isla (Estado Libre Asociado a EE UU) el presidente
Donald Trump –que, por otro lado, siempre se ha pronunciado en contra de
que Washington rescate a San Juan de su hoyo de deuda–.
Otro tormento para las Antillas menores
Antes que a Puerto Rico le tocará a Islas Vírgenes británicas y
americanas. De las de EE UU ha sacado este martes en un vuelo privado la
Universidad de Miami a 72 personas entre profesores, alumnos y
administrativos de un centro universitario. Pero el primer golpe ya se
lo están llevando las Antillas menores, donde Irma destrozó hace dos
semanas islas como Barbuda y San Martín, arruinando tres cuartas partes
de sus viviendas y dejándolas casi inhabitables.
María está pasando ahora mismo por las Antillas menores a unos lentos
14 km/h –lo que la hace más dañina porque tarda más en irse–. Dominica,
Martinica –menos afectada según los primero reportes– y Guadalupe han
sido las primeras damnificadas. Las próximas en recibir al huracán serán
las islas Saint Kitts y Nevis y Montserrat (Reino Unido).
El Centro
Nacional de Huracanes ha afirmado que María podría producir "una
peligrosa tormenta y olas grandes y destructivas" que elevarían los
niveles del mar en 1,2 a 1,8 metros cuando pase por las islas de
Sotavento. Además ha pronosticado inundaciones por lluvia de hasta 51
centímetros en dichas islas, en Puerto Rico y en Islas Vírgenes el
miércoles.
La alerta de huracán también incluye a la isla Antigua y Barbuda, diezmada por el huracán Irma.
Fue la primera isla en recibir a ese ciclón de categoría cinco.
Alrededor de 40 personas murieron al paso de Irma por el Caribe antes de que golpease Florida, donde murieron al menos 42 personas más, según el último recuento de las autoridades estatales este martes.
Un segundo huracán, José, también está activo en el Atlántico y ha
motivado alertas de tormenta tropical en el noreste de Estados Unidos.