SAN JUAN.- Las autoridades de emergencia en Puerto Rico han comenzado labores para
restaurar el acceso en las carreteras de la isla, el primer paso
necesario para atender a los millones de residentes afectados por el
paso del
huracán María.
Nino Correa, el coordinador de búsqueda y rescate de la
Agencia Estatal de Manejo de Emergencias (AEMEAD) de Puerto Rico,
explicó que ya su equipo ha empezado a desplegarse para liberar las
vías.
"Es la primera vez que vivimos un sistema como
este", aseguró Correa en una entrevista telefónica en la tarde del
miércoles. "Ya hay algunas brigadas y personal en la calle enfocados
principalmente en dos cosas: primero, el acceso a las carreteras y,
segundo, las comunicaciones, que se afectaron muy fuerte".
Sus
esfuerzos se enfocarán inicialmente en despejar las vías principales de
Puerto Rico: la autopista Luis A. Ferré (conocida como el Expreso
PR-52), que recorre de norte a sur la isla, desde San Juan hasta Ponce;
las Carreteras #1, #2 y #3, que conectan a muchos de los municipios más
grandes de la isla; el Expreso José de Diego (PR-22) en el norte; y la
PR-53, entre otras.
"Es bien difícil cruzar de un lado a otro de la isla" tras el paso del ciclón, agregó.
Correa
asegura que los 78 municipios de Puerto Rico son directamente
responsables de las calles y avenidas locales, y que muchos de estos
pueblos "ya están en la calle" para comenzar el largo proceso de
recuperación.
"La Autoridad de Carreteras está trabajando con cada
municipio.
Lo importante es tener la garantía de mover las ambulancias, los rescates, incluso la Guardia Nacional", afirmó.
Sin embargo, los esfuerzos de rescate se han visto
entorpecidos parcialmente por el intenso daño que trajo María. La línea
principal de la Agencia de Manejo de Emergencia, por ejemplo, dejó de
funcionar y, aunque los usuarios de redes han compartido otros números
de emergencia, esas líneas "pueden colapsar por la cantidad de llamadas
que entran", explicó.
Correa confirmó que el
número de la radio estatal WIPR,
(787) 777-0940, es uno de los que se ha habilitado para recibir este tipo de llamadas.
"Necesitamos tiempo para restablecer la comunicación",
agregó. "Si alguien tiene necesidad, sugerimos que lo primero que deben
hacer es intentar canalizar (su pedido) a través de los municipios".
Tras el paso de María, la Agencia de Manejo de Emergencias respondió a varias llamadas de emergencias.
En
el hospital Doctor's Center en el pueblo de Carolina, en el norte de la
isla, asistieron moviendo a unos 80 pacientes a pisos más altos del
edificio y trasladando a cuatro personas en condición crítica al
hospital regional del municipio, dijo Correa.
También
respondieron a una situación en Gurabo, en el centro de Puerto Rico,
luego de que una urbanización quedara inundada con varios pies de agua.
Algunos residentes, entre ellos ancianos y personas discapacitadas,
fueron evacuados mientras otros decidieron permanecer en sus hogares.
La agencia también visitó otros sectores vulnerables, como
las comunidades alrededor de la represa en el municipio de Patillas
(sureste) y una urbanización en Ceiba (este) altamente susceptible a
derrumbes.
"Hasta el momento, todo está bajo control" en ambas áreas,
dijo Correa, agregando que en la isla de Vieques también se rescató a
dos mujeres de una playa.
A los puertorriqueños en la
diáspora que aún no saben sobre sus familiares, Correa pidió una cosa:
paciencia. "Hay sectores completos incomunicados y hay compañías que no
están en función", dijo.