Tras
aumentar más de un 30% este año, el
precio del petróleo podría sufrir
una
subida adicional en
las próximas semanas, dada una combinación de factores alcistas a
corto plazo en torno a la oferta, informan diversos expertos en los
mercados.
Hay tres Estados candidatos a sacudir el mercado: Libia,
Irán y Venezuela. Los tres, miembros de la
OPEP, fueron excluidos de los recortes de producción impuestos por
el cártel, vigentes desde enero pasado, y que durarán por lo menos
hasta el próximo mes de junio. La producción en estos países ha
estado cayendo, o ha sido volátil.
PRECIO
El precio del barril de petróleo (el “West Texas Intermediate”,
de referencia en EE. UU.) es el precio que se le da a un barril de
petróleo, y se considera un barril como 180 litros de
petróleo, es decir, 42 galones.
Debido a las características actuales de la economía mundial el
precio puede oscilar o variar en relación a los tiempos de
prosperidad y a los niveles de consumo, a la especulación, a la
cantidad de reservas disponibles y a los acontecimientos sociales
importantes, sobre todo los de aquellos países productores y de
los países más consumidores. A lo largo de la historia los
precios han oscilado dentro de un rango de los 20 a 150 dólares por
barril aproximadamente.
Actualmente un barril de la marca Brent cuesta 73,67 dólares,
pero Arabia Saudita y otros miembros de la OPEP quieren que los
precios del crudo superen los 80 dólares por barril, para
satisfacer sus objetivos presupuestarios, y es poco probable que
queden contentos con los setenta
dólares de la marca Brent.
La especulación petrolera se centra en los mercados de
futuros del crudo. La
mayor parte son empresas que buscan protegerse de las oscilaciones
del precio como las aerolíneas, las empresas petroleras, y
los servicios públicos.
Las reservas mundiales de crudo se mantienen en secreto,
y no se pueden explotar de forma instantánea. Así pues, las únicas
herramientas que se tienen disponibles son el precio del
barril de petróleo y el nivel de producción de petróleo.
Existe dificultad para determinar la conexión y orden causal entre
los precios y la producción.
LIBIA
Libia es la que presenta la mayor amenaza
geopolítica a los mercados de crudo.- El mariscal Jalifa
Haftar, que encabeza el Ejército Nacional Libio, y cuyas fuerzas
controlan más del 70% del territorio del país, lanzó el pasado 4
de abril una ofensiva para recuperar Trípoli, y liberar la capital
del Gobierno de Acuerdo Nacional, respaldado por la ONU. Este
enfrentamiento podría volver a socavar la producción y la
exportación del petróleo libio.
La cuestión no es si habrá una caída de la producción, sino más
bien cuándo. El general Jaftar y sus fuerzas están decididos
a quedarse con Trípoli, y con esto hay un riesgo inevitable de que
la oferta se vea menoscabada.
DESASTRE HUMANITARIO
Más de 32.000 personas fueron obligadas a abandonar sus hogares
por los combates en la zona de Trípoli, informa ACNUR. El
conflicto continúa siendo atroz en Trípoli, obligando a más de
32.000 personas a huir con lo puesto, lo que supone un desastre
humanitario.
Libia está sumida en una crisis desde que el derrocamiento de su
líder histórico, Muamar el Gadafi, en 2011, derivara en
enfrentamientos de grupos rivales, la proliferación de facciones
yihadistas y mafias que trafican con migrantes irregulares de África
a Europa.
Actualmente en Trípoli funciona el Gobierno de Unidad Nacional,
reconocido como legítimo por el Consejo de Seguridad de la ONU, y
presidido por Fayez Sarraj. Sin embargo, ese Gobierno, en
funciones desde el 31 de marzo de 2016, no ha sido reconocido hasta
la fecha por la Cámara de Representantes, parlamento
unicameral con sede en la ciudad de Tobruk (al este), que proclamó
su propio Gobierno, apoyado por el Ejército Nacional Libio
bajo el mando del mariscal Jalifa Haftar.
SOBORNO
El mariscal Jalifa Haftar, líder del Ejército Nacional
Libio, que lanzó una ofensiva contra el Gobierno de Trípoli, habría
aceptado decenas de millones de dólares que le fueron ofrecidos por
Arabia Saudita días antes de iniciar esa operación, afirmó
“The Wall Street Journal”.
El dinero concedido por Arabia Saudita estaría destinado a sobornar
a líderes tribales, pagar a los soldados del Ejército Nacional
Libio, y cubrir otras demandas de la campaña militar. No es la
primera vez que acusan al mariscal Haftar de recibir ayuda por parte
de Arabia Saudita.
Hace una semana, Mohammad al-Qunidi, general de brigada leal
al gobierno de Trípoli, declaró que el Ejército
Nacional Libio atacaba la capital del país con armas
egipcias, emiratíes y sauditas. “Los tres
países árabes respaldan las milicias de Haftar para crear
un nuevo al-Sisi en Libia”,
dijo.
IRÁN
El factor más importante al respecto es Irán y las sanciones
impuestas por Washington contra su industria petrolera. La
impredecible política estadounidense ha llevado al levantamiento
de las exclusiones a la compra de crudo iraní otorgada a algunos
clientes, las cuales expiraban el próximo mes.
Sin embargo, otros
analistas suponen que, pese a su reiterada retórica sobre presión
máxima y exportaciones cero desde Irán, EE.UU. será más
flexible hacia los principales clientes de Teherán, por miedo a que
los precios de petróleo puedan saltar por los aires.
Algunos analistas creen que endureciendo las sanciones contra
Venezuela, EE.UU. suavizaría su postura hacia los clientes de Irán,
puesto que dos golpes a la oferta, sumados a la posible caída de
exportaciones desde Libia, dejarían el mercado demasiado tocado, y
ello haría disparar los precios.
Ante el continuado crecimiento de la demanda mundial, a pesar de
pronósticos de desaceleración global, el mercado se ha centrado
en una tormenta casi perfecta de noticias alcistas en torno a los
precios.
INTELIGENCIA ARTIFICIAL
Hace tiempo que la inteligencia artificial entró en la industria
energética, pero ahora estas tecnologías empiezan a
ejercer una influencia real en el comercio de petróleo y gas.
Todavía no hay máquinas capaces de reflexionar independientemente,
pero son lo suficientemente avanzadas como para empezar a
transformar la industria petrolera, incluyendo el comercio de
productos en esta esfera.
Por ejemplo la empresa Oil-X ofrece a los comerciantes un análisis
en tiempo real del mercado del petróleo basado en datos de
seguimiento satelital e informes de varias organizaciones
oficiales.
Así puede procesar y ofrecer a los comerciantes datos
más completos y fiables sobre los principales indicadores de
petróleo. Al mismo tiempo, ayuda a los especialistas a aprender a
predecir mejor los precios.
Pero a pesar de estas
maravillosas ayudas tecnológicas, el mercado del petróleo es muy
incierto en estos momentos. Deseo lo mejor para todos.
(*) Periodista español