SAN JUAN.- La crisis que sacude a Puerto Rico empeorará en los próximos meses
pese a las nuevas medidas de emergencia del gobernador Alejandro García
Padilla, advirtió hoy el maltrecho Banco Gubernamental de Fomento (BGF,
central).
"Se anticipa que la situación (del país) empeore durante los próximos
meses", indicó el BGF, agente fiscal del Estado Libre Asociado (ELA), en
una declaración conjunta con la Autoridad de Asesoría Financiera y la
Agencia Fiscal de Puerto Rico (Aafaf).
El documento precisó que los pasos dados la víspera por el mandatario puertorriqueño para proteger la habilidad del ELA de proveer servicios públicos esenciales y ponerlo en la ruta de la recuperación, no significa una mejoría inmediata en la situación fiscal.
"La situación fiscal del ELA el último día del año 2015-2016 es severa", se reconoció sobre el período que cerró este jueves.
Se espera que el gobierno del ELA termine en junio con unos 200 millones de dólares en efectivo en su cuenta operacional y, aproximadamente, 150 millones en fondos que fueron desviados de ciertas corporaciones públicas, tal como lo permite la Ley de Moratoria de Emergencia y Rehabilitación Económica, sancionada este cuatrienio para lidiar con la insuficiencia fiscal de la administración central.
El gobierno comienza este 1 de julio el año fiscal 2016-2017 con una limitada liquidez de "mil millones de dólares en obligaciones de servicio de la deuda de obligaciones generales y la deuda garantizada por el ELA que vencen y se hubieran pagado de fondos disponibles en la cuenta operacional, que se hubiesen usado para el servicio de la deuda".
Luego de contabilizar las reservas disponibles para el pago de las obligaciones generales y la deuda garantizada por el ELA que venció este 1 de julio, el gobierno proyecta que a esta fecha aún adeudará a los acreedores de las obligaciones generales y de obligaciones garantizadas sobre 800 millones de dólares.
El gobernador García Padilla había anticipado el impago incurrido, lo que ahora evitar a los acreedores intervenir con las cuentas del ELA dada la aprobación ayer por el presidente Barack Obama de la legislación denominada Promesa, siglas en inglés de la Ley para la Supervisión, Administración y Estabilidad Económica de Puerto Rico, que impone una junta fiscal.
Amparado en la Ley de Moratoria de Emergencia y de Rehabilitación Financiera de Puerto Rico, el gobernante emitió dos decretos que declaran un aplazamiento en el pago de la deuda del ELA y la deuda de algunas entidades públicas, como el propio BGF, mas las proyecciones de flujo de caja del Ministerio de Hacienda para este año fiscal "presentan un panorama de emergencia".
Esto obligará al gobierno puertorriqueño a continuar implantando medidas extraordinarias para el manejo de liquidez en los próximos seis meses, tales como retrasar pagos a proveedores y las aportaciones especiales a los sistemas de Retiro.
Asimismo, extender el financiamiento interno al ELA por parte de algunas de sus instrumentalidades y retrasar los gastos de capital para poder proveer servicios esenciales a los ciudadanos.
Después de la implantación de las medidas de las órdenes ejecutivas, reconocen el BGF y la Aafaf, aún se proyecta que el saldo en caja disminuya en aproximadamente 95 millones de dólares durante el remanente de este año, una situación "de efectivo peligrosamente baja para un gobierno que financia servicios a millones de puertorriqueños".
El documento precisó que los pasos dados la víspera por el mandatario puertorriqueño para proteger la habilidad del ELA de proveer servicios públicos esenciales y ponerlo en la ruta de la recuperación, no significa una mejoría inmediata en la situación fiscal.
"La situación fiscal del ELA el último día del año 2015-2016 es severa", se reconoció sobre el período que cerró este jueves.
Se espera que el gobierno del ELA termine en junio con unos 200 millones de dólares en efectivo en su cuenta operacional y, aproximadamente, 150 millones en fondos que fueron desviados de ciertas corporaciones públicas, tal como lo permite la Ley de Moratoria de Emergencia y Rehabilitación Económica, sancionada este cuatrienio para lidiar con la insuficiencia fiscal de la administración central.
El gobierno comienza este 1 de julio el año fiscal 2016-2017 con una limitada liquidez de "mil millones de dólares en obligaciones de servicio de la deuda de obligaciones generales y la deuda garantizada por el ELA que vencen y se hubieran pagado de fondos disponibles en la cuenta operacional, que se hubiesen usado para el servicio de la deuda".
Luego de contabilizar las reservas disponibles para el pago de las obligaciones generales y la deuda garantizada por el ELA que venció este 1 de julio, el gobierno proyecta que a esta fecha aún adeudará a los acreedores de las obligaciones generales y de obligaciones garantizadas sobre 800 millones de dólares.
El gobernador García Padilla había anticipado el impago incurrido, lo que ahora evitar a los acreedores intervenir con las cuentas del ELA dada la aprobación ayer por el presidente Barack Obama de la legislación denominada Promesa, siglas en inglés de la Ley para la Supervisión, Administración y Estabilidad Económica de Puerto Rico, que impone una junta fiscal.
Amparado en la Ley de Moratoria de Emergencia y de Rehabilitación Financiera de Puerto Rico, el gobernante emitió dos decretos que declaran un aplazamiento en el pago de la deuda del ELA y la deuda de algunas entidades públicas, como el propio BGF, mas las proyecciones de flujo de caja del Ministerio de Hacienda para este año fiscal "presentan un panorama de emergencia".
Esto obligará al gobierno puertorriqueño a continuar implantando medidas extraordinarias para el manejo de liquidez en los próximos seis meses, tales como retrasar pagos a proveedores y las aportaciones especiales a los sistemas de Retiro.
Asimismo, extender el financiamiento interno al ELA por parte de algunas de sus instrumentalidades y retrasar los gastos de capital para poder proveer servicios esenciales a los ciudadanos.
Después de la implantación de las medidas de las órdenes ejecutivas, reconocen el BGF y la Aafaf, aún se proyecta que el saldo en caja disminuya en aproximadamente 95 millones de dólares durante el remanente de este año, una situación "de efectivo peligrosamente baja para un gobierno que financia servicios a millones de puertorriqueños".