SAN JUAN.- Puerto Rico
vive un terremoto político cuando aún no han acabado de cicatrizar las
heridas de 2017, cuando el huracán María destrozó el Estado asociado
norteamericano justo después de declararse en quiebra. La reciente
filtración de un chat del gobernador Ricardo Rosselló con otras
autoridades del país indignó a la ciudadanía
por sus comentarios sexistas y homófobos y por los tejemanejes de
corrupción que revelaba. La isla salió en masa a la calle y Rosselló se
vio obligado a renunciar. Pero su probable sustituta también está
salpicada por la corrupción, resume hoy el diario español El País.
Carla Minet y Luis Valentín, los periodistas que filtraron el chat de
Rosselló, se fundieron en un abrazo a primera hora de la mañana de este
jueves, tras la dimisión del gobernador la noche anterior. Nadie decía
nada. La calle hablaba por ellos: ¡Ricky, te botamos!
Durante 12 días,
la ciudadanía se echó a las principales calles de San Juan
para exigir la dimisión del gobernador, afiliado al Partido Demócrata,
tras quedar al descubierto los diálogos que mantuvo con sus
colaboradores más cercanos, plagados de comentarios sexistas, homófobos y
detalles sobre la maquinaria de corrupción oculta en las cloacas de la
Administración.
Asediado por la presión, Rosselló dio un paso a un lado,
que se hará efectivo el 2 de agosto, pero el pueblo no está satisfecho.
El político saliente nombró como sustituta a la secretaria de Justicia,
Wanda Vázquez, que también ha estado envuelta en casos de corrupción.
Las conversaciones en la isla son monotemáticas. En el ascensor, en
el almacén, entre los compañeros de oficina... solo se habla de dónde
estaban cuando estalló la noticia.
“Yo no creía que fuera a renunciar
hasta el último minuto”, comenta uno. “Yo ya me había ido a acostar...”,
le responde otro. Valentín, en representación del equipo del Centro de Periodismo Investigativo (CPI),
estaba en las calles aledañas de La Fortaleza, la mansión donde vive el
gobernador.
Cuando Gobernación subió el vídeo a Facebook, el pueblo
enmudeció como si estuviera siguiendo una final de penaltis en un
Mundial de fútbol. “Después de escuchar el reclamo, hablar con mi
familia, pensar en mis hijos y en oración, hoy les anuncio que estaré
renunciando al puesto de gobernador”, dijo Rosselló.
Puerto Rico lo
celebró a lo grande: el balón había entrado. Los manifestantes saltaban
en las fuentes, se encaramaban sobre los basureros, sacaban medio cuerpo
por las ventanillas de los coches para ondear con fuerza la bandera
boricua.
La resaca de la celebración tiene un sabor agridulce para los
puertorriqueños, que este jueves volvieron a salir a la calle. Aunque ya
han logrado que una quincena de autoridades renuncie, tras salir a la
luz las 889 páginas del chat que compartían en Telegram, no quieren que
Vázquez sea quien los gobierne.
En teoría, debería ser el secretario de
Estado quien ocupara el puesto, pero Luis G. Rivera Marín también
presentó su dimisión tras verse envuelto en el escándalo. La secretaria
de Justicia no tendrá fácil su nombramiento.
El jueves por la mañana, la
Oficina de Ética Gubernamental sostuvo que están investigando a
Vázquez, de 59 años, por su negativa a indagar irregularidades
relacionadas con la gestión del devastador huracán María. Su situación
también se hizo pública con la filtración de un chat entre ella y el
exsecretario del Departamento de Hacienda.
“Las manifestaciones van a
seguir hasta que pongan ahí a una persona que sea limpia, íntegra, que
tenga la confianza de la gente”, sostiene Omaya Sosa, coautora de un
artículo sobre la corrupción en la Administración publicada por CPI.
Posibles delitos
Con la dimisión, Rosselló se ha librado del juicio político, pero no
penal. La Cámara de Representantes, donde el Partido Nuevo Progresista
(PNP) tiene mayoría, había acordado con el gobernador que renunciaría el
miércoles por la tarde. Pero a esa hora solo circulaban rumores. La
tardanza con que llegó el anuncio —cerca de la medianoche— hizo
enfurecer a los legisladores, que amenazaron con llevar adelante el
proceso de destitución, ya que un informe encargado a tres juristas
indicaba que las conversaciones de los políticos compartidas en Telegram revelaban
varios posibles delitos, entre ellos malversación de fondos públicos,
negligencia y aprovechamiento ilícito de trabajos o servicios públicos.
Ahora es el Departamento de Justicia quien tiene que actuar al respecto.
La indignación del pueblo boricua no solo responde a los insultos
proferidos por el gobernador y sus principales asesores en dicho chat.
La filtración dada a conocer por el Centro de Periodismo Investigativo
ocurrió pocos días después de que el FBI decidiera arrestar a dos
funcionarias de Rosselló como parte de una investigación federal de
corrupción relacionada con programas de salud y educación.
La secretaria
de Educación, Julia Keleher, y la directora ejecutiva de la Administración de Seguros de Salud de Puerto Rico (ASES),
Angie Ávila, renunciaron antes de ser detenidas, pero sus bajas forman
parte del agujero de vacantes con las que ahora debe lidiar el Gobierno.
Ambos escándalos han conmocionado a una isla que sufrió más de tres mil
muertos por el paso del huracán María en 2017.
Los mensajes del chat
- A Ricky Martin. Uno de los mensajes con mayor repercusión entre el ya exgobernador puertorriqueño Ricardo Rosselló y sus asesores fue el que hacía referencia al cantante Ricky Martin: “Es tan machista que se folla a los hombres, porque las mujeres no dan la talla”, decían sobre él.
- Insultos. En las conversaciones que mantenían a través de la aplicación Telegram, insultaron a la exconcejal de Nueva York Melissa Mark-Viverito, llamándola “HP [hija de puta]”. Tras enterarse de la ofensa, la política se unió el miércoles a las protestas ante La Fortaleza, la casa oficial del gobernador, para reclamar su dimisión tras la filtración de los mensajes —realizados desde finales de 2018 a enero de este año— por el Centro de Periodismo Investigativo.
- Sexismo. Con la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, se repite el improperio. Rosselló la tilda de “HP”, para después preguntar si “se le acabaron sus medicamentos”, a lo que Christian Sobrino, responsable de Finanzas, responde: “Estoy salivando por entrarle a tiros”. El exgobernador contesta que le harían “un gran favor”. Después de conocerse el escándalo, Rosselló pidió perdón por “las expresiones” utilizadas en el chat, que utilizaba para “liberar tensiones”.
- Homofobia. Además de mensajes sexistas como el referido a la alcaldesa de San Juan, en las conversaciones el gobernador calificaba como “softporn” a las concursantes de Miss Universo y se refería a los homosexuales como “mamabicho”.
- Contra instituciones. El desparpajo con el que conversaban los miembros del chat les permitió también decir que había que “acribillar” a los miembros de un tribunal estadounidense y que “se joda” el Consejo Supervisor del Presupuesto para reconstruir la isla tras los destrozos causados por el huracán María en 2017.
- 15 minutos de respeto. El exgobernador y sus consejeros llegaron a mofarse incluso de la muerte del líder independentista Carlos Gallisá, quien falleció a los 85 años el pasado diciembre. Carlos Bermúdez, que era el asesor de Comunicaciones del Ejecutivo, reaccionó ante la noticia con una advertencia: “Como bajen una bandera me pego”. La frase desencadenó un debate en el grupo sobre cuánto tiempo debería mostrarse respeto por el fallecimiento. Uno de ellos propuso 15 minutos.
- “Brothers”. El exgobernador puertorriqueño solía llamar a sus cómplices en los insultos y ataques “brothers [hermanos]”. Durante una crisis en el Instituto de Ciencias Forenses, uno de ellos pidió “un cadáver para alimentar a nuestros cuervos”.