La
detención de Julián Assange no es más que un pequeño acto de
venganza por parte del Estado Profundo,
según el portal
‘Infowars’ de Alex Jones, el mismo Estado
Profundo que ha estado en guerra contra Donald Trump, pero esta
detención también se puede volver en contra del Estado Profundo
por toda la información acusatoria que tiene. Assange expuso
crímenes de guerra cometidos por orden de belicistas
neo-conservadores. Fueron los crímenes de guerra los que dañaron la
reputación de Estados Unidos, no
Wikileaks.
Según su abogado, Julián Assange fue arrestado por una solicitud de
extradición de los Estados Unidos, lo que reduce las posibilidades
de que reciba un indulto presidencial. Pero en 2016, Trump dijo
literalmente: “me encanta Wikileaks.” Entonces,
¿por qué Julián Assange se enfrenta ahora a la posibilidad de
desaparecer en un agujero negro, para nunca volver a ser escuchado?
Hay que averiguar si el Presidente está de acuerdo con su base de
votantes, o con el Estado Profundo que ha estado tratando de
subvertir su Presidencia durante los últimos dos años.
Los cargos contra Assange fueron criticados inmediatamente por los
defensores de la libertad de expresión, que alegan que Assange
simplemente estaba haciendo su trabajo como periodista, al exponer
los secretos del Gobierno, y publicar correos electrónicos de la
campaña de Clinton, que la llevaron a su fracaso político, y al
triunfo del candidato Trump.
Además, antes de que se completara el informe del Fiscal Mueller,
Assange también ofreció evidencia de primera
mano, a la representante de California, Dana Rohrabacher, que
probaba que no hubo interferencia rusa en
la campaña electoral de Trump.
¿INDIFERENCIA DE TRUMP?
¿Por qué es tan inexplicable la falta de respuesta de Trump en
Julián Assange? “No sé nada de WikiLeaks;
no es lo mío” dijo Trump a los periodistas el pasado el
jueves. La respuesta de Trump ha sido desviar, desviar y desviar, es
decir, tirar balones fuera.
Sin embargo, Trump mencionó WikiLeaks más de cien
veces en el último mes de su campaña de 2016. Muchas de esas
veces, expresó admiración por el trabajo del grupo anti-secreto.
“Este material de WikiLeaks es increíble,” dijo una vez.
“Chico, me encanta leer esos WikiLeaks,” dijo en otra
ocasión. Otra vez más: “Oh, nos encanta WikiLeaks. Chico,
realmente WikiLeaks ha revelado mucho.”
Por lo tanto, el “no sé nada de
WikiLeaks” es falso evidentemente. La decisión de Trump
de minimizar su pasado abrazo de WikiLeaks no es una sorpresa. De
hecho, siempre que alguien a su alrededor se mete en problemas,
tienden a minimizar su proximidad a él, sin importar cuán
inverosímil sea. Los asesores de política exterior se convierten en
“hombres de café”. Los presidentes de campaña que
dirigieron el corazón de su campaña de 2016 se convierten en
personas que “desempeñaron un papel muy limitado durante un
tiempo muy limitado.”
Pero, sin lugar a dudas, Trump hizo de WikiLeaks una característica
destacada de su discurso básico en los últimos días de su campaña
de 2016, abrazando sus revelaciones y argumentando que estaba
realizando un servicio importante. Los medios de comunicación
especularon con estas revelaciones, también, pero Trump fue un paso
más allá al elogiar realmente a WikiLeaks.
ASTUCIA
Está claro que Julián Assange tiene información muy valiosa
para descubrir y castigar los crímenes del Estado Profundo, pero
también está claro que Donald Trump es un zorro muy astuto, un
jugador de póquer que nunca enseña sus cartas, y mucho menos
manifiesta sus simpatías o antipatías; más bien las
disfraza para despistar, como cuando prodigó grandes elogios a
Nancy Pelosi, su mayor enemiga. Si recibes elogios de Trump,
es mejor que te guardes la espalda.
Además el Presidente Trump no quiere enfrentarse con el poder
judicial que pidió la extradición de Assange. Más bien está
esperando su oportunidad para salvarle el pellejo a Julián Assange,
como por ejemplo, ofrecer su indulto presidencial, a
cambio de colaborar con la Justicia, para delatar a los
responsables de los crímenes cometidos por el Estado Profundo.
ECUADOR, ‘HAKEADO’
Dos días después de la detención del jueves de Julián Assange, la
Embajada de Ecuador en Londres y varios sitios web del gobierno
ecuatoriano fueron ‘hackeados’; incluyendo el
sitio web del Ecuador oficial, el Banco Central del Ecuador, el
Ministerio del Interior y de la Asamblea de Ecuador en el Reino
Unido.
Paralelamente a la violación, un grupo de ‘hacking’
lanzó una base de datos que contiene los nombres completos y las
contraseñas de 728 empleados del gobierno ecuatoriano. Además,
los sitios de Ecuador se vieron afectados por ataques de
Denegación de Servicio.
El grupo internacional de piratas
informáticos ‘Anonymous’
advirtió
a EE.UU. y Reino Unido de la revolución que se avecina con
esta frase: “Liberen
a Assange o lo pagarán”.
Anonymous afirma que
los captores del activista y sus cohortes están a punto de
experimentar la fuerza de Internet por la detención del fundador de
WikiLeaks.
El movimiento de activistas informáticos ‘Anonymous’ ha
publicado un mensaje “para el Gobierno de Reino Unido y sus
cohortes” en el que advierte de una “revolución
generalizada” en camino provocada por el arresto del fundador
de WikiLeaks, Julián Assange, así como por otras acciones de los
gobiernos occidentales que “trabajan para silenciar” a los
que revelan sus más sucios secretos.
“Desde la CIA y el presidente de EE.UU. hasta los oficiales que
sacaron a Assange de la Embajada de Ecuador para su arresto, se han
expuesto a sí mismos como enemigos del pueblo, y es hora de que
Anonymous actúe en consecuencia,” señaló el
grupo de activistas.
Anonymous menciona que esas fuerzas occidentales han actuado en
contra de su propia gente “sin temor” porque creen que sus
posiciones de poder les otorgarán “protección contra las
consecuencias kármicas de la realidad.”
Sin embargo, el grupo
asegura que esto está por cambiar.
(*) Periodista español