NUEVA YORK.- Cuba exigió hoy en el Comité Especial de Descolonización de la ONU el
respeto al derecho de Puerto Rico a la autodeterminación y la
independencia, como un escenario clave para enfrentar los desafíos
socioeconómicos de la isla.
Poco después de que el órgano creado en 1961 por la Asamblea General
adoptara una nueva resolución sobre el caso boricua, el representante
cubano en el foro Humberto Rivero advirtió que se agravan los problemas
económicos y sociales de Puerto Rico, nación caribeña sometida a 118
años de dominio estadounidense.
La pobreza, el desempleo y la insolvencia del gobierno local crecen cada día, mientras una recesión paralizante del desarrollo económico y una deuda pública impagable, superior a los 70 mil millones de dólares, llevan al país a una crisis sin precedentes y a devastadoras consecuencias para la población, dijo el embajador.
Rivero criticó que en tan complejo escenario, la respuesta "del poder colonial" sea imponer una junta de supervisión fiscal, en lugar de desencadenar un proceso que permita a los boricuas ejercer la libre determinación y adoptar medidas soberanas para lidiar con los retos.
De acuerdo con el diplomático, la postura norteamericana, reflejada en una decisión del Congreso, solo busca obligar a Puerto Rico a pagar la deuda a "los bonistas y fondos buitre de Wall Street".
El representante cubano reconoció que 118 años de dominio colonial no pudieron arrebatar al pueblo boricua su cultura, dignidad y sentimientos nacionalistas.
En la sesión de hoy, el Comité Especial de Descolonización aprobó una resolución, la trigésima quinta desde 1972, que ratifica el derecho de Puerto Rico a la autodeterminación y la independencia, el carácter latinoamericano y caribeño de la isla y la urgencia de que Estados Unidos asuma su responsabilidad.
Rivero resaltó la iniciativa adoptada por consenso y las diversas intervenciones durante la jornada, las cuales consideró un ejemplo del apoyo a la causa del pueblo puertorriqueño.
Además de Cuba, representantes de Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Siria y Venezuela manifestaron su respaldo a la independencia y la soberanía de Puerto Rico.
También el Movimiento de Países no Alineados, que agrupa a 120 de los 193 miembros de la ONU, y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, bloque de 33 naciones, respaldaron la causa boricua en el foro, que escuchó a decenas de peticionarios.
Entre esos peticionarios estuvo la senadora independentista María de Lourdes Santiago, quien lanzó en el Comité una propuesta de diálogo entre Estados Unidos y los boricuas defensores de la autodeterminación.
La iniciativa fue aceptada por el órgano formado por 29 países, ante el cual también fijó postura el gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla.
García Padilla solicitó la ayuda de la ONU para neutralizar el empeño de Estados Unidos en ignorar el derecho de la isla al autogobierno y en incumplir los argumentos que Washington presentó en la organización hace más de 60 años, entonces con el objetivo de remover a Puerto Rico de la lista de territorios no autónomos.
"Puerto Rico tiene hambre y sed de justicia, y aquí reclamo como gobernador el derecho a la autodeterminación, y la ayuda de la ONU para que se defina nuevamente que es de igualdad y respeto la relación que debe existir entre los dos pueblos", afirmó.
La pobreza, el desempleo y la insolvencia del gobierno local crecen cada día, mientras una recesión paralizante del desarrollo económico y una deuda pública impagable, superior a los 70 mil millones de dólares, llevan al país a una crisis sin precedentes y a devastadoras consecuencias para la población, dijo el embajador.
Rivero criticó que en tan complejo escenario, la respuesta "del poder colonial" sea imponer una junta de supervisión fiscal, en lugar de desencadenar un proceso que permita a los boricuas ejercer la libre determinación y adoptar medidas soberanas para lidiar con los retos.
De acuerdo con el diplomático, la postura norteamericana, reflejada en una decisión del Congreso, solo busca obligar a Puerto Rico a pagar la deuda a "los bonistas y fondos buitre de Wall Street".
El representante cubano reconoció que 118 años de dominio colonial no pudieron arrebatar al pueblo boricua su cultura, dignidad y sentimientos nacionalistas.
En la sesión de hoy, el Comité Especial de Descolonización aprobó una resolución, la trigésima quinta desde 1972, que ratifica el derecho de Puerto Rico a la autodeterminación y la independencia, el carácter latinoamericano y caribeño de la isla y la urgencia de que Estados Unidos asuma su responsabilidad.
Rivero resaltó la iniciativa adoptada por consenso y las diversas intervenciones durante la jornada, las cuales consideró un ejemplo del apoyo a la causa del pueblo puertorriqueño.
Además de Cuba, representantes de Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Siria y Venezuela manifestaron su respaldo a la independencia y la soberanía de Puerto Rico.
También el Movimiento de Países no Alineados, que agrupa a 120 de los 193 miembros de la ONU, y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, bloque de 33 naciones, respaldaron la causa boricua en el foro, que escuchó a decenas de peticionarios.
Entre esos peticionarios estuvo la senadora independentista María de Lourdes Santiago, quien lanzó en el Comité una propuesta de diálogo entre Estados Unidos y los boricuas defensores de la autodeterminación.
La iniciativa fue aceptada por el órgano formado por 29 países, ante el cual también fijó postura el gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla.
García Padilla solicitó la ayuda de la ONU para neutralizar el empeño de Estados Unidos en ignorar el derecho de la isla al autogobierno y en incumplir los argumentos que Washington presentó en la organización hace más de 60 años, entonces con el objetivo de remover a Puerto Rico de la lista de territorios no autónomos.
"Puerto Rico tiene hambre y sed de justicia, y aquí reclamo como gobernador el derecho a la autodeterminación, y la ayuda de la ONU para que se defina nuevamente que es de igualdad y respeto la relación que debe existir entre los dos pueblos", afirmó.