SAN JUAN.- El gobernante puertorriqueño, Alejandro García Padilla, se expresó horas antes esperanzado de que la aprobación de la legislación Promesa en el
Senado de Estados Unidos represente un paso hacia la recuperación fiscal
de Puerto Rico.
"Hoy estamos recuperando al país; con la aprobación de Promesa
comenzamos a quitárselo a los acreedores y a devolvérselo a los
puertorriqueños; hoy los puertorriqueños recibieron la oportunidad que
se merecen para luchar por su futuro", manifestó el mandatario desde
Washington, a la vez que reconoció que se trata de una medida
"imperfecta".
Promesa, siglas de la legislación estadounidense de Supervisión, Administración y Estabilidad Económica de Puerto Rico, brinda al Estado Libre Asociado (ELA) "el marco legal necesario para reestructurar su deuda pública", afirmó García Padilla desde la nación norteña.
A su juicio, este paso estabiliza la situación fiscal y protege a los puertorriqueños de las demandas de acreedores, en vísperas de incurrir en un impago de cerca de dos mil millones de dólares, de la deuda pública que ronda los 70.000 millones.
García Padilla consideró que la legislación, que debía ser aprobada por el Senado federal antes de este viernes, aunque imperfecta, "nos da el acceso a las herramientas necesarias para cumplir con las obligaciones y los pagos a nuestros acreedores".
"Del mismo modo, nos protege de acciones legales, mientras atendemos con responsabilidad el proceso de reestructuración y continuamos ofreciendo de manera ininterrumpida los servicios esenciales a todos los residentes del país", dijo convencido de que Promesa "nos ayuda a reconstruir nuestra economía".
El comisionado residente de Puerto Rico en Washington, Pedro Pierluisi, manifestó en que, aunque nadie esté contento con el hecho de que el proyecto crea una junta de control fiscal para Puerto Rico sea necesario, está "totalmente convencido de que es la mejor alternativa legislativa al grave problema que enfrentan mis constituyentes".
El expresidente del anexionista Partido Nuevo Progresista (PNP), aseguró que la grave crisis fiscal de esta isla del Caribe es el resultado "de décadas de trato desigual a nivel federal y de mala administración a nivel local".
La junta de control fiscal pudiera usurpar poderes que corresponden a las autoridades gubernamentales puertorriqueñas, además de crear un mecanismo para reestructurar la deuda, posibilidad de que los tribunales federales han privado al ELA dada su condición colonial.
Pierluisi indicó que una vez el presidente estadounidense Barack Obama firmase esta ley, el próximo paso será seleccionar los siete miembros que integrarán la junta fiscal.
"Voy a tener un rol activo en ese proceso, porque es crítico que los miembros de la junta sean personas inteligentes, trabajadoras, justas y conocedoras de Puerto Rico", dijo el delegado boricua ante el Congreso federal, quien acaba de ver fracasada su aspiración a ser candidato a la gobernación por el PNP.
Promesa, siglas de la legislación estadounidense de Supervisión, Administración y Estabilidad Económica de Puerto Rico, brinda al Estado Libre Asociado (ELA) "el marco legal necesario para reestructurar su deuda pública", afirmó García Padilla desde la nación norteña.
A su juicio, este paso estabiliza la situación fiscal y protege a los puertorriqueños de las demandas de acreedores, en vísperas de incurrir en un impago de cerca de dos mil millones de dólares, de la deuda pública que ronda los 70.000 millones.
García Padilla consideró que la legislación, que debía ser aprobada por el Senado federal antes de este viernes, aunque imperfecta, "nos da el acceso a las herramientas necesarias para cumplir con las obligaciones y los pagos a nuestros acreedores".
"Del mismo modo, nos protege de acciones legales, mientras atendemos con responsabilidad el proceso de reestructuración y continuamos ofreciendo de manera ininterrumpida los servicios esenciales a todos los residentes del país", dijo convencido de que Promesa "nos ayuda a reconstruir nuestra economía".
El comisionado residente de Puerto Rico en Washington, Pedro Pierluisi, manifestó en que, aunque nadie esté contento con el hecho de que el proyecto crea una junta de control fiscal para Puerto Rico sea necesario, está "totalmente convencido de que es la mejor alternativa legislativa al grave problema que enfrentan mis constituyentes".
El expresidente del anexionista Partido Nuevo Progresista (PNP), aseguró que la grave crisis fiscal de esta isla del Caribe es el resultado "de décadas de trato desigual a nivel federal y de mala administración a nivel local".
La junta de control fiscal pudiera usurpar poderes que corresponden a las autoridades gubernamentales puertorriqueñas, además de crear un mecanismo para reestructurar la deuda, posibilidad de que los tribunales federales han privado al ELA dada su condición colonial.
Pierluisi indicó que una vez el presidente estadounidense Barack Obama firmase esta ley, el próximo paso será seleccionar los siete miembros que integrarán la junta fiscal.
"Voy a tener un rol activo en ese proceso, porque es crítico que los miembros de la junta sean personas inteligentes, trabajadoras, justas y conocedoras de Puerto Rico", dijo el delegado boricua ante el Congreso federal, quien acaba de ver fracasada su aspiración a ser candidato a la gobernación por el PNP.