SAN JUAN.- El gobernante Alejandro García Padilla salió al paso a su
ministro de Desarrollo Económico, Alberto Bacó Bagué, por afirmar que el
gobierno de Estados Unidos quiso proyectar la "crisis humanitaria" de
Puerto Rico.
"Las expresiones de cualquier miembro de mi gobierno dirigidas a negar
la crisis humanitaria a causa de la crisis fiscal que heredamos, son
desautorizadas por ser incorrectas", dijo el mandatario en declaraciones
escritas.
García Padilla rechazó que la utilización de la frase surgiera como una propuesta de la Casa Blanca, ante el interés del presidente Barack Obama de forzar al Congreso a aprobar medidas dirigidas a sacar a Puerto Rico de la crisis fiscal que atraviesa el país y una década de contracción económica.
Al desautorizar las manifestaciones de su ministro Bacó Bagué, el mandatario dijo que "si bien es cierto que los avances en turismo, agricultura y manufactura son innegables, así como la baja en la incidencia criminal, el que estamos entrando en una crisis humanitaria también lo es".
"Las medidas difíciles, pero responsables, que tenemos que seguir tomando, comienzan por tener la valentía de aceptar la realidad que vivimos, aunque la crisis la crearon otros", argumentó García Padilla.
Añadió que en este proceso, el secretario norteamericano del Tesoro Jacob J. Lew, quien esta semana estuvo en Puerto Rico, "ha sido un aliado".
Con una deuda pública de 70.000 millones de dólares incapaz de pagar, el gobernador García Padilla ha advertido que el país se halla en una "crisis humanitaria" que se profundizará en la medida en que no se pueda cumplir con los servicios esenciales, incluidos hospitalarios.
Al intervenir en la víspera en un programa de televisión, Bacó Bagué manifestó que la crisis humanitaria es una estrategia de Lew para forzar al Congreso de Estados Unidos, dominado por los republicanos, a rescatar a Puerto Rico.
García Padilla rechazó que la utilización de la frase surgiera como una propuesta de la Casa Blanca, ante el interés del presidente Barack Obama de forzar al Congreso a aprobar medidas dirigidas a sacar a Puerto Rico de la crisis fiscal que atraviesa el país y una década de contracción económica.
Al desautorizar las manifestaciones de su ministro Bacó Bagué, el mandatario dijo que "si bien es cierto que los avances en turismo, agricultura y manufactura son innegables, así como la baja en la incidencia criminal, el que estamos entrando en una crisis humanitaria también lo es".
"Las medidas difíciles, pero responsables, que tenemos que seguir tomando, comienzan por tener la valentía de aceptar la realidad que vivimos, aunque la crisis la crearon otros", argumentó García Padilla.
Añadió que en este proceso, el secretario norteamericano del Tesoro Jacob J. Lew, quien esta semana estuvo en Puerto Rico, "ha sido un aliado".
Con una deuda pública de 70.000 millones de dólares incapaz de pagar, el gobernador García Padilla ha advertido que el país se halla en una "crisis humanitaria" que se profundizará en la medida en que no se pueda cumplir con los servicios esenciales, incluidos hospitalarios.
Al intervenir en la víspera en un programa de televisión, Bacó Bagué manifestó que la crisis humanitaria es una estrategia de Lew para forzar al Congreso de Estados Unidos, dominado por los republicanos, a rescatar a Puerto Rico.