SAN JUAN.- El "colonialismo" de
Estados Unidos en Puerto Rico obstaculizó la ayuda federal a la isla
tras el azote del huracán María, dijo el jueves el gobernador de Puerto
Rico, Ricardo Rosselló, cuando se conmemora un año de la catástrofe que
dejó casi 3.000 muertos.
"Puerto Rico es un territorio colonial,
ahí tenemos una dificultad ya inherente", dijo Rosselló en entrevista a
la radio local WKAQ 580, cuando comienzan las conmemoraciones a las
víctimas del desastre.
Explicó que con la agencia federal de emergencias FEMA
"los procesos burocráticos han sido excesivos" y que la recuperación
energética a cargo del cuerpo de ingenieros del Ejército de Estados
Unidos, que llegó a la isla días después del desastre, "fue
insuficiente, carecía de urgencia".
Comparó este escenario con la
celeridad de la respuesta federal a los estados de Texas y Florida, que
habían sido golpeados semanas antes por los huracanes Harvey e Irma; así
como con la ayuda que recibió el estado de Luisiana luego de la
devastación de Katrina en 2005.
"¿Por qué aquí hay unos procesos
burocráticos adicionales a los que había en Florida y Texas? ¿Por que en
Katrina, cuando ocurrió, le dieron el 100% de pago de los trabajos de
emergencia y a Puerto Rico no se lo han extendido?", preguntó el
gobernador en la radio.
El 8 de agosto, Puerto Rico pidió al Congreso 139.000 millones de dólares de ayuda, pero aún no ha recibido respuesta.
Rosselló
dijo que el carácter de estado libre asociado impide a la isla caribeña
tener representantes en el Congreso estadounidense, sino apenas un
delegado con voz pero sin voto.
"Usamos los micrófonos", dijo el
gobernador, "pero estamos limitados. Diferente a Florida, si [ese
estado] tuviera unos parámetros injustificados de burocracia, ahí
estarían dos senadores luchando y dándole martillazos a FEMA".
"Pero
aquí nosotros no tenemos eso", añadió el gobernador, que aboga por la
llamada "estadidad" que convertiría este territorio estadounidense en el
estado número 51 de Estados Unidos.
El gobierno de Puerto Rico decretó duelo este jueves y ordenó que las banderas de la isla ondeen a media asta.
En
la tarde, líderes religiosos y políticos, incluyendo al gobernador de
Florida, Rick Scott, participarán en un acto conmemorativo en el
histórico Castillo San Cristóbal, un fuerte español en el histórico
barrio colonial Viejo San Juan.
Scott, que busca un puesto en el
Senado en noviembre, también ordenó a las oficinas de Florida que ondeen
las banderas a media asta en apoyo a Puerto Rico.