SAN JUAN.- La Unión General de Trabajadores (UGT) de
Puerto Rico rechazó la reforma laboral impulsada por el gobierno de
Ricardo Rosselló Nevares.
Consideró que el
origen del problema fiscal y de impago de la deuda pública de Puerto
Rico radica en la debilidad de su economía.
'La conversión del país en vitrina de América por razones circunstanciales de una determinada coyuntura histórica, ya es obsoleto y denota caducidad, tanto como su paradigma político colonial, al que es necesario buscar alternativas', dijo el presidente de la UGT, Gerson Guzmán López.
Advirtió que el problema de Puerto Rico no es el monto de 70.000 millones de su deuda pública, sino la declinación e insuficiencia de su economía que no genera capacidad de pago de sus compromisos, principalmente las de corto plazo.
Guzmán López aseguró que la deuda pública per cápita de los puertorriqueños, ascendente a 28.000 dólares, no es una de las más altas del mundo, conforme a las cifras del Foro Económico Mundial, y puso como ejemplo a los japoneses que tienen una deuda pública per cápita de 85.700 dólares, mientras que la de los irlandeses es de poco más de 67.000
El dirigente sindical agregó que la diferencia es que estos países tienen una deuda externa mayor a sus Productos Internos Brutos, pero sus economías nacionales generan riquezas que les permiten capacidad de pago de sus acreedores, de lo cual carece Puerto Rico.
El problema económico de Puerto Rico es estructural, sistémico, de una economía débil, 'cuyo desarrollo se ha detenido y no genera riqueza de dónde obtener ingresos para el fisco, que permita cumplir con la deuda pública.
Manifestó que el gobierno no ha realizado estudio alguno que justifique las medidas de empobrecimiento que pretende aplicarle a la clase trabajadora del país, mediante una reforma laboral que despojará a los trabajadores de sus conquistas del último medio siglo.
'Sabemos, por experiencia propia, que el despido de trabajadores en el gobierno, la reducción de beneficios para empleados activos y jubilados, la congelación de los convenios colectivos y las llamadas medidas de austeridad que se nos han impuesto no han logrado tener impacto alguno en la crisis fiscal y económica del país', dijo Guzmán López.
El presidente de la UGT anticipó que, como en el pasado, las modificaciones al código de trabajo no producirá otro resultado que un mayor enriquecimiento de la clase patronal, sin ningún impacto positivo para la economía ni para los trabajadores.
Recordó que el cambio en la ley de cierre de los negocios para favorecer a los empresarios no produjo, como se reclamó en su momento, los 25.000 nuevos empleos prometidos, por lo que ante la realidad que 'enfrentamos los trabajadores y trabajadoras puertorriqueñas no podemos quedarnos cruzados de brazos'.
'Los trabajadores, tanto los de la empresa privada, como los empleados públicos, tenemos que movilizarnos con efectividad para hacer patente nuestro más rotundo rechazo a todas estas medidas que, en forma alguna, van a resolver la grave situación de crisis que la insensatez de la clase política (dominante) ha creado', sostuvo Guzmán López.
El dirigente gremial manifestó que una vez más ha quedado evidenciada con esta apresurada adopción de las medidas que dictó la nefasta junta de control fiscal, impuesta mediante la legislación federal Promesa, no van a conducir a ningún lado que no sea en perjuicio del pueblo.
Guzmán López expresó que mientras se exigen sacrificios a los trabajadores, 'no hay una cuota de sacrificio igual para el empresariado y el capital'.
'La conversión del país en vitrina de América por razones circunstanciales de una determinada coyuntura histórica, ya es obsoleto y denota caducidad, tanto como su paradigma político colonial, al que es necesario buscar alternativas', dijo el presidente de la UGT, Gerson Guzmán López.
Advirtió que el problema de Puerto Rico no es el monto de 70.000 millones de su deuda pública, sino la declinación e insuficiencia de su economía que no genera capacidad de pago de sus compromisos, principalmente las de corto plazo.
Guzmán López aseguró que la deuda pública per cápita de los puertorriqueños, ascendente a 28.000 dólares, no es una de las más altas del mundo, conforme a las cifras del Foro Económico Mundial, y puso como ejemplo a los japoneses que tienen una deuda pública per cápita de 85.700 dólares, mientras que la de los irlandeses es de poco más de 67.000
El dirigente sindical agregó que la diferencia es que estos países tienen una deuda externa mayor a sus Productos Internos Brutos, pero sus economías nacionales generan riquezas que les permiten capacidad de pago de sus acreedores, de lo cual carece Puerto Rico.
El problema económico de Puerto Rico es estructural, sistémico, de una economía débil, 'cuyo desarrollo se ha detenido y no genera riqueza de dónde obtener ingresos para el fisco, que permita cumplir con la deuda pública.
Manifestó que el gobierno no ha realizado estudio alguno que justifique las medidas de empobrecimiento que pretende aplicarle a la clase trabajadora del país, mediante una reforma laboral que despojará a los trabajadores de sus conquistas del último medio siglo.
'Sabemos, por experiencia propia, que el despido de trabajadores en el gobierno, la reducción de beneficios para empleados activos y jubilados, la congelación de los convenios colectivos y las llamadas medidas de austeridad que se nos han impuesto no han logrado tener impacto alguno en la crisis fiscal y económica del país', dijo Guzmán López.
El presidente de la UGT anticipó que, como en el pasado, las modificaciones al código de trabajo no producirá otro resultado que un mayor enriquecimiento de la clase patronal, sin ningún impacto positivo para la economía ni para los trabajadores.
Recordó que el cambio en la ley de cierre de los negocios para favorecer a los empresarios no produjo, como se reclamó en su momento, los 25.000 nuevos empleos prometidos, por lo que ante la realidad que 'enfrentamos los trabajadores y trabajadoras puertorriqueñas no podemos quedarnos cruzados de brazos'.
'Los trabajadores, tanto los de la empresa privada, como los empleados públicos, tenemos que movilizarnos con efectividad para hacer patente nuestro más rotundo rechazo a todas estas medidas que, en forma alguna, van a resolver la grave situación de crisis que la insensatez de la clase política (dominante) ha creado', sostuvo Guzmán López.
El dirigente gremial manifestó que una vez más ha quedado evidenciada con esta apresurada adopción de las medidas que dictó la nefasta junta de control fiscal, impuesta mediante la legislación federal Promesa, no van a conducir a ningún lado que no sea en perjuicio del pueblo.
Guzmán López expresó que mientras se exigen sacrificios a los trabajadores, 'no hay una cuota de sacrificio igual para el empresariado y el capital'.