El mundo
afronta el nuevo milenio con la apuesta por una sociedad mundial,
intercomunicada, tendente a la eliminación de las fronteras y
caracterizada por la liquidación del sistema bipolar en favor de
uno multipolar.
La gran cuestión de la geopolítica en este momento reside en saber
si nos dirigimos hacia un mundo unipolar totalmente dominado por
Estados Unidos (lo que los estadounidenses llaman “Full Spectrum
Dominance” o “dominio de amplio espectro”)
o si, por el contrario, marchamos hacia un mundo multipolar, donde
deberían coexistir armónicamente diversos centros
de poder.
El mundo multipolar posterior a la segunda guerra mundial no llegó a
suceder porque se derrumbaron los imperios francés y británico,
y sus nuevos estados independientes se alinearon con los Estados
Unidos o la Unión Soviética, y la República Popular China no
estaba en condiciones de ejercer mucho poder fuera de sus propias
fronteras, ya que se recuperaba de décadas de guerra civil y
ocupación extranjera.
Sin embargo siete décadas después de la conclusión de la segunda
guerra mundial, se puede ver fácilmente que la era del dominio
económico estadounidense y europeo está dando paso a un mundo
multipolar en el que Rusia y China, una vez más, son capaces de
defender sus intereses económicos.
DEFINICIÓN
La expresión mundo multipolar designa y caracteriza el tipo
actual de sistema internacional, en oposición al mundo bipolar
de la guerra fría, este último destacando y potenciando la
oposición entre los Estados Unidos y la Unión Soviética como las
únicas y verdaderas superpotencias mundiales de la segunda mitad del
siglo XX.
En el rango actual de potencias poderosas con notoria visibilidad
internacional, continúa sobresaliendo Estados Unidos, aunque
la lista se alarga además con Unión Europea, China, Japón, y
Rusia, así como también con destacadas potencias regionales
tales como India, Brasil. Turquía, Corea del Sur, Israel,
Sudáfrica y Méjico.
Las malas lenguas lo llaman “el nuevo desorden multipolar” ya
que se terminó el momento unipolar en el que la supremacía de
Estados Unidos parecía inevitable. Cuando Jacques Chirac
habló favorablemente de la multipolaridad en 2003, hizo dos
afirmaciones: 1ª el mundo es
multipolar, y 2ª eso es positivo. Ya
se ha visto que la frase número 1 es cierta; la número 2 está aún
por confirmar.
ESTADOS UNIDOS
Desde un punto de vista económico, el mundo ya es multipolar:
Estados Unidos sólo representa alrededor de un 18% del Producto
Interior Bruto. El producto interior bruto de Estados Unidos en el
primer trimestre de 2019 ha crecido un 0,8% respecto al trimestre
anterior. Representa aproximadamente una cuarta o quinta
parte del PIB mundial.
A su vez, Estados Unidos mantiene un alto nivel de producción y un
PIB per cápita (PPP) de unos 53.042 dólares, el séptimo más alto
del mundo, lo que hace en estos términos a Estados Unidos, una de
las naciones más ricas del mundo. Es también el mayor productor
industrial del mundo, y el país comercial más grande del
mundo, teniendo como principales socios comerciales a China,
Canadá y Méjico.
UNIÓN EUROPEA
En conjunto, la Unión Europea tendría un PIB mayor, pero no
está considerada una única nación. La Unión Europea es
un gigante económico, pero un enano político.-
La Unión Europea (UE), formada a finales de 1999 por quince Estados, se había convertido en la tercera potencia económica
mundial, tan sólo precedida por Estados Unidos y Japón. Sin
embargo, su pujanza industrial y financiera se vio oscurecida por el
escaso peso político de la UE a nivel internacional.
Entre las causas de ello están la
inexistencia de una política exterior común, la falta
de decisión ante las crisis internacionales, y el
sometimiento total a la política exterior estadounidense,
especialmente en cuestiones relacionadas con la actividad de la OTAN.
¿CHINA O USA?
¿China o Estados Unidos?¿Cuál es la mayor economía del mundo?
La clasificación mundial cambia según cómo se mida la riqueza.
El tamaño varía según el prisma con que se mida. La economía
estadounidense es más grande que la de China si se compara en
producto interior bruto en dólares corrientes. Pero si la
comparación se hace por poder de paridad de compra, China supera
a EE.UU.
El termómetro normal para medir la riqueza de una nación es el
producto interior bruto (PIB) medidos en dólares corrientes, para
que se puedan comparar. Según este criterio, Estados Unidos sería
el país con una economía más potente: tendría un PIB de
18.561 billones de dólares en 2016, según la estadística del FMI.
Y amplía la ventaja que mantenía sobre China, el país con
el segundo mayor PIB del mundo (11.391 billones de dólares).
India será el país cuya economía avanzará más
en los próximos años y más posiciones ganará en esta
particular clasificación que mide los estados con más riqueza,
según los cálculos del FMI.
DECLIVE DE OCCIDENTE
Vamos hacia un mundo multipolar en el que nuevos actores
(China, India, Brasil, Rusia, Sudáfrica) muestran la
tendencia a constituir sólidos polos continentales y de
disputarle la supremacía internacional a Washington y a sus
aliados históricos (Japón, Alemania, Reino Unido y Francia).
La principal constatación es el declive de Occidente. Por
primera vez desde el siglo XV, los países occidentales están
perdiendo poderío frente a la subida de las nuevas potencias
emergentes. Empieza la fase final de un ciclo de cinco siglos
de dominio occidental del mundo.
Aunque Estados Unidos seguirá siendo una de las principales
potencias planetarias, es posible que pierda su hegemonía
económica en favor de China. Y ya no ejercerá su "hegemonía
militar solitaria" como lo hizo desde el final de la guerra
fría (1989).
EQUILIBRIO Y SEGURIDAD
El Secretario General de la ONU lanzó el pasado mes de enero
un claro mensaje en el Foro Económico Mundial de Davos, al
advertir que vamos hacia un mundo multipolar, y la
multipolaridad puede ser un factor de equilibrio, pero no
necesariamente es un factor de seguridad y de paz, porque lo
vimos antes de la primera guerra mundial. No había mecanismos de
cooperación y se produjo la guerra. O sea que es muy importante
que haya mecanismos multilaterales de cooperación,
dijo.
“El primer riesgo son las tensiones comerciales,
que son básicamente un problema político; luego el aumento
de la deuda, que está en un punto más elevado que cuando
se produjo la última crisis financiera, que limita la capacidad de
respuesta a crisis emergentes y restringe la capacidad de los Estados
para poner en marcha los proyectos necesarios para alcanzar los
Objetivos de Desarrollo Sostenible.” La
inestabilidad de los mercados fue otro de los peligros enumerados
por el Secretario General.
No existe ni podrá existir un mundo verdaderamente multipolar sin el
surgimiento de una considerable gama de puntos de vista también
multipolares. El imperio postmoderno es ante todo un estado de ánimo.
Si nuestro estado de ánimo sigue siendo unipolar, el mundo
también seguirá siéndolo. Por eso debemos cambiar de
mentalidad.
(*) Periodista español