SAN JUAN.- La
Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) apuesta
para que en Puerto Rico se cumplan los códigos de construcción para que
las viviendas puedan soportar con garantías terremotos y evitar así
daños materiales como los del pasado enero tras el terremoto de 6,4 en
el sur de la isla.
El
director de Seguridad, Planificación y Construcción de la División de
Ciencias de FEMA, Ed Laatsch, señaló este martes
que la agencia federal trabaja en Puerto Rico con el objetivo de que las
viviendas que se edifican o reconstruyen se adecúen a los nuevos
códigos de construcción, la única garantía para soportar terremotos.
FEMA,
después de los terremotos que sacudieron el suroeste de Puerto Rico el
pasado mes de enero, contribuye sobre el terreno en la isla caribeña con
cerca de 2.000 de sus funcionarios en las tareas de ayuda a los
damnificados y la recuperación de la normalidad en la isla.
La
agencia federal trata además de poner las bases para que se avance en
una solución a la principal causa de los daños en cientos de viviendas
de la isla durante los sismos de enero, la existencia de construcciones
sin regulación, que, obviamente, son mucho más propensas a sufrir los
embates de los sismos.
"La
mayoría de las viviendas dañadas durante los sismos no contaban con
códigos de construcción y eso hizo que se derrumbaran", señaló Laatsch
sobre los temblores del pasado en enero, entre los que destacó el del
día 7, de magnitud 6,4, el de mayor intensidad.
"Los
terremotos en Puerto Rico no son algo totalmente inesperado, razón por
la que deben tomarse las medidas adecuadas", sostuvo Laatsch, tras
matizar que lo cierto es que las viviendas que sí contaban con códigos
de construcción resistieron de forma eficaz los sismos.
Para
Laatsch, ello es una muestra de que en lo que hay que centrase es en
que todas las viviendas que se construyen cuenten con los permisos y
códigos adecuados para un área con un riesgo sísmico como el de Puerto
Rico.
Laatsch
recordó además que en el caso del suroeste de Puerto Rico todo se
empeoró todavía más al ser típicas las construcciones que se edifican
-sin permisos- sobre finas columnas en áreas inundables, un elemento más
que facilitó el colapso de viviendas.
"Por
todo ello se están llevando a cabo esfuerzos con los contratistas en el
caso de las nuevas edificaciones para que incluyan los últimos códigos
del construcción", destacó el funcionario.
Fema
ha puesto a disposición de quien lo necesite a sus expertos que
asesoran técnicamente en las medidas que deben implantarse en las nuevas
viviendas que se construyan o reparan.
"Se trata de un esfuerzo de información para mejorar las prácticas de construcción en Puerto Rico", indicó.
Fema
aprovecha además la presencia ahora de su contingente en la isla tras
los terremotos de enero para obtener la mayor información posible acerca
de todo lo relacionado con la respuesta ante terremotos.
Mike
Mahoney, geofísico de FEMA, dijo que el esfuerzo de información
es básico para en el futuro afrontar con garantías futuros temblores
sísmicos en Puerto Rico.
"Mientras,
nos esforzamos por dar a conocer a la población las mejores prácticas
que se deben utilizar en caso de terremoto", destacó Mahoney.
FEMA
propone como medidas preventivas ante terremotos la elaboración de un
plan familiar y la realización de simulacros, lo que incluye la
ubicación de lugares seguros e identificación de zonas de peligro.
La
agencia federal aconseja además medidas simples pero efectivas como
mantener a mano provisiones, incluyendo comida y agua para tres días,
una linterna con pilas adicionales, una radio portátil, un extintor de
incendios y herramientas.
Durante
los terremotos, la mayoría de las lesiones son causadas por los objetos
que caen y los vidrios rotos, antes que por el colapso de los
edificios, razón por la que se pueden evitar muchas lesiones si la
población toma las medidas necesarias.
FEMA
recomienda como medidas preventivas genéricas no usar ascensores para
desalojar edificios si se está en un pido alto, trasladarse a lugares
altos si se vive cerca del mar ante el riesgo de un tsunami y si se
encuentra en un área montañosa o cerca de laderas inestables o
acantilados permanecer alerta a la caída de rocas.