SAN JUAN.- El turismo en Puerto Rico está
enfermo de zika: menos turistas visitan la isla y miles cancelaron sus
viajes, mientras la oficina turística local emprende una campaña para
intentar mitigar el pánico y alentar respuestas más ecuánimes.
En
su último informe sobre la epidemia del zika en la isla, que data del
29 de julio, los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC)
de Estados Unidos reportaron 5.582 casos, entre ellos 672 embarazadas.
De
síntomas leves y a veces asintomático, este tramposo virus puede
provocar defectos congénitos devastadores, sobre todo microcefalia en
los fetos.
Pero "siempre y cuando no estés embarazada, puedes
pasar unas vacaciones sin preocupación", dijo Ingrid Rivera,
directora de la Compañía de Turismo de Puerto Rico, en una entrevista
telefónica.
Su oficina está buscando aplacar el miedo que generan
las noticias sobre este virus transmitido a través de la picadura del
nefasto mosquito Aedes aegypti, aunque también puede contagiarse
sexualmente.
Usar repelente, ropa clara, mangas largas y tener
relaciones sexuales con preservativos hasta seis meses después de la
visita a un lugar afectado por la epidemia son medidas de precaución
suficientes, aseguró Rivera.
La
funcionaria insistió en que la isla, un territorio asociado de Estados
Unidos, trabaja junto a los CDC en "esfuerzos puntuales y agresivos para
educar al turista" y "fumigar las casas de las mujeres embarazadas".
Hasta
mayo, unas 42.000 reservas de hotel habían sido canceladas por el temor
que provoca el zika, confirmó Rivera. Esto significa que hoteles,
restaurantes y otros servicios recibirán 28 millones de dólares menos
por esta causa de aquí a 2018.
Esto cae como un bofetón en una
isla que padece desde 2006 una grave crisis económica. A principios de
julio, Puerto Rico entró en cesación de pagos cuando no pudo reembolsar
unos 2.200 millones de dólares de deuda, según Standard and Poor's.
La
isla recibe todo el año turistas básicamente de la costa este de
Estados Unidos, México, Colombia, España, Alemania y los países
nórdicos. El año pasado acogió a cinco millones de visitantes, lo que
representa un aumento de 20% desde 2012 y generó un impacto a la
economía de 3.800 millones de dólares, según datos de la oficina de
turismo.
"El turismo es la única industria que ha salido de la
recesión y ha estado creciendo los últimos tres años y medio de manera
sostenible", dijo Rivera.
La ocupación hotelera en abril pasado
fue de 72,4%, lo que representó una caída de 0,9 puntos respecto a 2015.
Según Rivera, esta caída no es estrepitosa porque los hoteles están
reduciendo los precios.
Luego de que se
detectara el viernes pasado un foco de transmisión de zika autóctono en
Miami, el gobernador de Florida, Rick Scott, también intentó aliviar el
impacto que la noticia puede llegar a tener sobre el turismo.
"Si
bien aliento a todos los residentes y visitantes que sigan tomando
medidas de precaución, eliminen las aguas estancadas y se apliquen
repelente, Florida sigue siendo un estado seguro y abierto a los
negocios", dijo Scott en un comunicado el lunes.
En lo que va del año, el estado ha recibido 30 millones de turistas, detalló el gobernador.
Los CDC han recomendado a las mujeres embarazadas que eviten viajar a las zonas afectadas en Latinoamérica y el Caribe.
El
lunes, incluyeron en su alerta de viajes un área de 2,5 Km2 en el norte
de Miami, donde hasta el martes se contabilizaban 15 casos de zika
autóctono. El Reino Unido y Noruega emitieron alertas similares.
El
zika apareció en América Latina en 2015 y se extendió rápidamente por
la región. El país más afectado es Brasil, que comienza a recibir un
alud de visitantes por los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro.
El zika también puede causar el síndrome de Guillain-Barré, una grave enfermedad neurológica.
Los mosquitos Aedes aegypti también son responsables de propagar el dengue, la chicunguña y la fiebre amarilla.