SAN JUAN.- La senadora independentista María de Lourdes Santiago reiteró su propuesta de impago de la deuda pública de Puerto Rico al considerar el decreto de emergencia del banco central el anticipo a una junta federal.
Santiago, candidata a la gobernación por el Partido Independentista
Puertorriqueño (PIP), consideró que la maniobra del gobernador Alejandro
García Padilla de declarar una emergencia del Banco Gubernamental de
Fomento (BGF) lo único que persigue es allanar el camino a Washington
para la aprobación de una junta que manejará las finanzas del país.
"El PIP ha insistido, desde el año pasado, en la declaración frontal de impago a los acreedores", dijo la dirigente socialdemócrata al exponer las razones por las cuales no se adhirieron al "frente común" que viajó a Washington para pedir al Congreso que atienda la crisis fiscal de Puerto Rico.
Santiago expresó que el gobernador García Padilla, con su decreto unilateral, ha optado de forma irresponsable por una camuflada declaración de impago a los puertorriqueños que prestan servicios al gobierno, con lo cual confirma lo desacertado de la Ley de Moratoria de Emergencia y Rehabilitación Financiera.
Los proveedores de servicios al gobierno se exponen, de incumplir con los requerimientos, a que sus empresas sean intervenidas por el Estado.
La aspirante independentista a la gobernación reiteró su propuesta del impago como estrategia política para obligar al gobierno estadounidense -y no sólo a los acreedores- a sentarse a la mesa para comenzar un proceso de negociación ordenada de la deuda pública de 70 mil millones de dólares.
"Es pertinente nuestra propuesta para declarar frontalmente el impago de la deuda como estrategia política que nos conduzca a una negociación ordenada, distinto a la desorganización que impera bajo el actual gobierno" del Partido Popular Democrático (PPD), expresó la senadora.
Santiago, vicepresidenta del PIP, planteó que con la orden ejecutiva de García Padilla quedará en manos del comité que la crea, la determinación de qué servicios y qué pagos son esenciales.
"Esa determinación no va a responder a algún orden de prioridad preestablecido evidenciándose una vez más la improvisación y la falta de transparencia", expresó la parlamentaria.
Subrayó que esa decisión es la antesala a la junta de control fiscal bajo un marco de total desorganización.
"En manos de un gobierno más sensato, aquí se hubiera generado un plan coherente temprano en el cuatrienio cuando ya era evidente la inminencia del desastre", manifestó la senadora independentista.
Indicó que bajo la actual administración persisten medidas insuficientes e improvisadas, a la vez que destacó que "no existe ningún interés en el tema fundamental de promoción de desarrollo económico, sin el cual, toda medida de ajuste no va a pasar de ser un parche pequeño y temporero".
Consideró que la facultad absoluta de determinar mediante decreto cómo se ejecuta la moratoria y quiénes van a ser los señalados al arbitrio del gobernador, es algo que tiene que escandalizar al país.
La parlamentaria socialdemócrata anticipó que esto generará un nivel sin precedentes de desconcierto y desconfianza en el pueblo.
Sobre su propuesta del default de la deuda como estrategia política de desafío, Santiago condenó la evidente contradicción de que ningún sector, más allá del independentismo, quiera hablar del impago a los acreedores.
"Pero no pestañean cuando se trata de decretar de manera unilateral el impago de los que proveen servicios y bienes al gobierno de Puerto Rico y por ende al pueblo", dijo.
"El PIP ha insistido, desde el año pasado, en la declaración frontal de impago a los acreedores", dijo la dirigente socialdemócrata al exponer las razones por las cuales no se adhirieron al "frente común" que viajó a Washington para pedir al Congreso que atienda la crisis fiscal de Puerto Rico.
Santiago expresó que el gobernador García Padilla, con su decreto unilateral, ha optado de forma irresponsable por una camuflada declaración de impago a los puertorriqueños que prestan servicios al gobierno, con lo cual confirma lo desacertado de la Ley de Moratoria de Emergencia y Rehabilitación Financiera.
Los proveedores de servicios al gobierno se exponen, de incumplir con los requerimientos, a que sus empresas sean intervenidas por el Estado.
La aspirante independentista a la gobernación reiteró su propuesta del impago como estrategia política para obligar al gobierno estadounidense -y no sólo a los acreedores- a sentarse a la mesa para comenzar un proceso de negociación ordenada de la deuda pública de 70 mil millones de dólares.
"Es pertinente nuestra propuesta para declarar frontalmente el impago de la deuda como estrategia política que nos conduzca a una negociación ordenada, distinto a la desorganización que impera bajo el actual gobierno" del Partido Popular Democrático (PPD), expresó la senadora.
Santiago, vicepresidenta del PIP, planteó que con la orden ejecutiva de García Padilla quedará en manos del comité que la crea, la determinación de qué servicios y qué pagos son esenciales.
"Esa determinación no va a responder a algún orden de prioridad preestablecido evidenciándose una vez más la improvisación y la falta de transparencia", expresó la parlamentaria.
Subrayó que esa decisión es la antesala a la junta de control fiscal bajo un marco de total desorganización.
"En manos de un gobierno más sensato, aquí se hubiera generado un plan coherente temprano en el cuatrienio cuando ya era evidente la inminencia del desastre", manifestó la senadora independentista.
Indicó que bajo la actual administración persisten medidas insuficientes e improvisadas, a la vez que destacó que "no existe ningún interés en el tema fundamental de promoción de desarrollo económico, sin el cual, toda medida de ajuste no va a pasar de ser un parche pequeño y temporero".
Consideró que la facultad absoluta de determinar mediante decreto cómo se ejecuta la moratoria y quiénes van a ser los señalados al arbitrio del gobernador, es algo que tiene que escandalizar al país.
La parlamentaria socialdemócrata anticipó que esto generará un nivel sin precedentes de desconcierto y desconfianza en el pueblo.
Sobre su propuesta del default de la deuda como estrategia política de desafío, Santiago condenó la evidente contradicción de que ningún sector, más allá del independentismo, quiera hablar del impago a los acreedores.
"Pero no pestañean cuando se trata de decretar de manera unilateral el impago de los que proveen servicios y bienes al gobierno de Puerto Rico y por ende al pueblo", dijo.
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