SAN JUAN.- Representantes de unas 200 organizaciones políticas, sindicales y
sociales están comprometidos hoy en combatir el establecimiento en
Puerto Rico de una junta de control fiscal de Washington, que reducirá
los mínimos poderes del gobierno isleño.
El compromiso surgió como secuela de la maratónica Asamblea de Pueblo
que se realizó en la víspera en San Juan, bajo la convocatoria de la
Concertación Puertorriqueña Contra la Junta de Control Fiscal, cuyo
establecimiento se contempla en una legislación de la Cámara de
Representantes de Estados Unidos que está en trámite en el Senado
federal.
El propósito de cónclave, al que concurrieron representantes de la diáspora puertorriqueña en la nación norteña, incluido el congresista demócrata Luis Gutiérrez (Illinois) y la presidenta del Consejo de la Ciudad de Nueva York, Melissa Mark-Viverito, fue aprobar la iniciativa de desobediencia civil en caso de que el presidente estadounidense Barack Obama sanciones la imposición de la junta de control fiscal.
Los organizadores del encuentro, entre los que se encontraba la expresidenta del Colegio de Abogados de Puerto Rico Ana Irma Rivera Lassén y la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz Soto, del ala soberanista del oficialista Partido Popular Democrático (PPD), se proponen realizar desobediencia civil en instalaciones públicas y una protesta frente al edificio que alberga las dependencias de Estados Unidos en la isla.
La imposición de la junta federal tiene como objetivo garantizar que se pague a los acreedores de Wall Street y a los fondos buitres la deuda pública de 70.000 millones de dólares.
El gobernante puertorriqueño Alejandro García Padilla ha establecido que es impagable a menos que se someta al pueblo a la privación de salud, educación y seguridad, entre otros renglones.
La dirigente sindical Luisa Acevedo aseguró que la Concertación Puertorriqueña Contra la Junta de Control Fiscal Federal ya cuenta con personas listas para, cuando así se disponga, realizar desobediencia civil contra el propuesto organismo.
El congresista Gutiérrez exhortó a forjar la unidad para lograr detener el proyecto, conocido como Promesa por sus siglas en inglés, que implementaría la junta de control y otros mecanismos que colocarían al gobierno de Puerto Rico en un segundo plano.
"Al igual que nuestra unidad expulsó a la Marina de Guerra de Vieques, expulsará a la junta de control fiscal; al igual que nos levantamos unidos para detener el gasoducto, vamos a expulsar a la junta", dijo al destacar que por sus venas corre la misma sangre del patricio Ramón Emeterio Betances, el mártir nacionalista Pedro Albizu Campos y el prisionero político Oscar López Rivera, quien lleva 35 años encarcelado por luchar por la independencia de Puerto Rico.
El propósito de cónclave, al que concurrieron representantes de la diáspora puertorriqueña en la nación norteña, incluido el congresista demócrata Luis Gutiérrez (Illinois) y la presidenta del Consejo de la Ciudad de Nueva York, Melissa Mark-Viverito, fue aprobar la iniciativa de desobediencia civil en caso de que el presidente estadounidense Barack Obama sanciones la imposición de la junta de control fiscal.
Los organizadores del encuentro, entre los que se encontraba la expresidenta del Colegio de Abogados de Puerto Rico Ana Irma Rivera Lassén y la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz Soto, del ala soberanista del oficialista Partido Popular Democrático (PPD), se proponen realizar desobediencia civil en instalaciones públicas y una protesta frente al edificio que alberga las dependencias de Estados Unidos en la isla.
La imposición de la junta federal tiene como objetivo garantizar que se pague a los acreedores de Wall Street y a los fondos buitres la deuda pública de 70.000 millones de dólares.
El gobernante puertorriqueño Alejandro García Padilla ha establecido que es impagable a menos que se someta al pueblo a la privación de salud, educación y seguridad, entre otros renglones.
La dirigente sindical Luisa Acevedo aseguró que la Concertación Puertorriqueña Contra la Junta de Control Fiscal Federal ya cuenta con personas listas para, cuando así se disponga, realizar desobediencia civil contra el propuesto organismo.
El congresista Gutiérrez exhortó a forjar la unidad para lograr detener el proyecto, conocido como Promesa por sus siglas en inglés, que implementaría la junta de control y otros mecanismos que colocarían al gobierno de Puerto Rico en un segundo plano.
"Al igual que nuestra unidad expulsó a la Marina de Guerra de Vieques, expulsará a la junta de control fiscal; al igual que nos levantamos unidos para detener el gasoducto, vamos a expulsar a la junta", dijo al destacar que por sus venas corre la misma sangre del patricio Ramón Emeterio Betances, el mártir nacionalista Pedro Albizu Campos y el prisionero político Oscar López Rivera, quien lleva 35 años encarcelado por luchar por la independencia de Puerto Rico.
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