lunes, 2 de mayo de 2016

Parte de los acreedores del Banco de Puerto Rico aceptarían una quita del 43,75 por ciento

SAN JUAN.- Cerca de una cuarta parte de los acreedores del Banco Gubernamental de Fomento (BGF) de Puerto Rico se han mostrado dispuestos a aceptar una quita del 43,75 % de lo que se les debe y a seguir negociando durante un mes más, según anunció hoy el Gobierno de la isla.

Este principio de acuerdo se alcanzó horas después de que el domingo por la tarde el gobernador, Alejandro García Padilla, anunciara que no se pagarían los 422 millones de dólares que tenían que abonar ese día a los titulares de deuda del quebrado BGF, brazo financiero del Gobierno.
Ello supone el primer impago masivo en la historia de este Estado Libre Asociado a EE.UU., que se adentra así en un terreno incierto, con los mercados internacionales totalmente cerrados para él y en el que previsiblemente deberá enfrentar multitud de demandas en los tribunales de EE.UU.
Sin embargo, mientras el gobernador hacía estas afirmaciones, el BGF seguía negociando con sus bonista, hasta que parte de ellos, titulares de 900 millones de dólares en títulos del banco, alcanzaron un acuerdo preliminar para la reestructuración de su deuda.
Según detalló el BGF en un comunicado, ese acuerdo consiste en continuar con las negociaciones durante 30 días más, sin que los acreedores recurran a los tribunales por el impago anunciado el domingo.
Los términos clave acordados contemplan una reestructuración en dos etapas de las obligaciones del BGF, en la que todos los titulares de las notas más antiguas (incluidos a los que han accedido a este acuerdo) se sumarían al primer intercambio por nuevas notas con un valor un 43,75 % inferior y el resto a uno posterior en el que la quita sería del 53 %.
Sin embargo, el propio BGF explicó al dar a conocer este acuerdo que "sin una legislación federal de reestructuración de la deuda, es muy poco probable que esta transacción alcance los niveles de participación necesarios", ya que se necesitaría la conformidad de todos los acreedores.
"En ausencia de una legislación federal, el BGF no sería capaz de completar el acuerdo en la forma propuesta, y el Estado Libre Asociado en su conjunto no sería capaz de avanzar hacia una reestructuración integral de la deuda de la isla", explicó en un comunicado.
Este principio de acuerdo "es el resultado de muchas semanas de negociaciones y discusiones", dijo la presidenta del BGF, Melba Acosta, que valoró "la buena fe y paciencia" demostrada por los acreedores.
"Aunque aún quedan muchos pasos antes de llegar a un acuerdo total que pueda consumarse, este acuerdo representa un primer paso vital para encaminar al Estado Libre Asociado (ELA) en la ruta a la recuperación económica", añadió.
La máxima responsable de la política económica de la isla aclaró que este principio de acuerdo "es sólo una pieza en un complicado proceso que requerirá que todos los acreedores del ELA participen".
De hecho, el BGF es sólo una de las decenas de entidades y corporaciones públicas emisoras de una deuda que en su conjunto ronda los 72.000 millones de dólares y cuya devolución absorbe cada año cerca del 15 % del presupuesto público.
"El tiempo que fue necesario para llegar tan solo a un acuerdo sobre los términos claves con una cuarta parte de los tenedores de bonos de un solo emisor demuestra que, en ausencia de legislación federal que le dé a Puerto Rico las herramientas que necesita, la economía de la isla seguirá estancada, y tanto los 3,5 millones de ciudadanos americanos residentes en Puerto Rico como nuestros acreedores pagarán las consecuencias", advirtió.

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