El periódico
“The Street” publica que los más altos cargos del
Departamento del Tesoro y del Sistema de la Reserva Federal de EEUU
se reunieron en secreto el 30 de mayo para abordar la gran
cantidad de bonos basura que inunda la economía del país, y que
podría ser la fuente de la próxima crisis financiera.
"El Consejo de Supervisión de la
Estabilidad Financiera, una comisión
de expertos con los funcionarios estadounidenses de más alto
nivel, y encargado de prevenir futuras crisis financieras,
se reunió para comentar la subida de los préstamos
corporativos de la última década, muchos de los cuales
son calificación
crediticia basura. Una desaceleración económica
podría traer una ola de impagos, que podría
extenderse por los mercados", publica “The Street”.
DEFINICIÓN
En finanzas, un bono de alto rendimiento o bono basura es un
título de renta fija que tiene un alto riesgo de impago, y que en
contraprestación, tiene que pagar un tipo de interés más alto.
Generalmente, son emitidos por una entidad poco conocida o de mala
reputación.
Se llaman bono de grado no-inversión, bono de grado especulativo
o bonos de baja calificación crediticia, ya que
están clasificados por debajo del denominado grado de inversión.
Estos bonos tienen un alto riesgo de suspensión de pagos, u
otros eventos crediticios adversos, pero suelen pagar un cupón
más lucrativo que los bonos de mejor calidad, para hacerlos
atractivos a los inversores.
Los bonos de grado especulativo originales eran bonos que habían
sido de grado de inversión cuando habían sido emitidos, pero de los
que el emisor había caído en cuanto a su clasificación y a
la posibilidad de suspensión de pagos que aumentaba
significativamente. Esos bonos son llamados "Ángeles
Caídos".
FALLO CORPORATIVO
El problema de los responsables de prevenir la próxima crisis
financiera reside en que, según los datos, la situación se
parece a la anterior a la crisis y en que, en el caso de que se
levante esa ola, sería extremadamente difícil
detenerla. Con un fallo corporativo aumentaría el paro
porque las empresas no podrían mantener sus plantillas. También
empeoraría el sistema de pensiones.
Según datos del Sistema de la Reserva Federal, "para finales de
2018 la deuda corporativa acaparó el 73,1% del PIB estadounidense".
Un dato ligeramente inferior al 73,7% inmediatamente anterior a la
crisis de 2009. En otras palabras: el nivel de la deuda
corporativa es crítico y encima es de menos calidad.
Pero si se obliga a los bancos, a los fondos de pensiones y de
inversión y a otras empresas con posible calificación crediticia
basura a endurecer sus
condiciones para acceder a un crédito, la crisis también la
tendrían encima y rápido, ya que los prestatarios de estas empresas
no podrían, en principio, seguir operando sin la posibilidad de
refinanciar sus deudas a bajos tipos de interés.
RECESIÓN
El Banco Mundial ha rebajado hasta el
1,7% su previsión de crecimiento para las economías avanzadas. A
la cabeza se sitúa Estados Unidos, cuyo PIB aumentará un 2,5% en
2019, la misma cifra que la previsión anterior.
El Banco Mundial ha revisado a la baja en tres décimas su
perspectiva de crecimiento mundial, hasta situarla en el 2,6%, por
los datos peores de lo esperado referentes a inversiones y
comercio internacional, según se desprende del informe
“Expectativa económica mundial,” elaborado por la entidad
y publicado este martes.
Asimismo, el organismo también ha revisado a la baja la estimación
de crecimiento del PIB mundial para 2020, hasta situarla en el 2,7%,
una décima menos. La proyección para 2021 la ha mantenido en el
2,8%.
"Ha habido una caída en la confianza empresarial, una
profundización en la desaceleración del comercio mundial, y una
ralentización en la inversión en mercados emergentes y economías
en desarrollo", ha explicado el presidente del Banco
Mundial, el estadounidense David Malpass.
La institución ha subrayado que los riesgos se mantienen firmemente
alineados a la baja, lo que refleja en parte la posibilidad de
que se desarrollen políticas desestabilizadoras, como una
nueva escalada en las tensiones comerciales, más agitación
financiera en los mercados emergentes, y una ralentización
mayor de lo esperando en las principales economías mundiales.
RIESGO
El propietario de cualquier deuda es sujeto de un riesgo de tipo de
interés y un riesgo de crédito, un riesgo de inflación, un riesgo
de divisa, un riesgo de duración, un riesgo de convexidad, un riesgo
de repago del principal, un riesgo de liquidez, un riesgo de madurez,
un riesgo de reinversión, un riesgo de mercado, un riesgo político,
y un riesgo de ajuste fiscal.
El riesgo de tipo de interés se refiere a que cambie el
riesgo del valor de mercado de un bono, debido a cambios en la
estructura, o en el nivel de las tasas de interés o expansiones de
crédito.
El riesgo de crédito de un bono basura se refiere a la
probabilidad o la probable pérdida sobre un evento crediticio (p.e.,
las pérdidas del obligante sobre pagos calendarizados o se declara
en quiebra, o reestructuración del bono), o un cambio en la calidad
del crédito que se expide por una agencia de clasificación
incluyendo a Fitch, Moody's o Standard & Poors.
Bonos clasificados como BBB y más arriba, son llamados bonos de
grado de inversión.
Los bonos clasificados por debajo del grado
de inversión en su fecha de emisión son llamados bonos de grado
especulativo, o coloquialmente bonos basura.
Las deudas clasificadas muy bajas ofrecen mejor rendimiento,
haciendo a los bonos especulativos vehículos de inversión
atractivos para algunos tipos de estrategias financieras.
Algunos fondos de pensiones y otros inversores (como bancos o
compañías aseguradoras) tienen prohibido en sus estatutos
invertir en bonos que estén clasificados por debajo de un cierto
nivel de riesgo. Como resultado, las clasificaciones bajas tienen
una base de inversores diferentes de los bonos normales.
(*) Periodista español
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