MIAMI.- El
gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, respalda una nueva
normativa para legalizar las apuestas en deportes y videojuegos, el
último intento de su administración por aportar un crecimiento
sostenible a la comunidad en bancarrota a través de industrias
emergentes y, en ocasiones, poco convencionales.
Además
de los deportes profesionales, Rosselló dijo que la legislación también
promueve las apuestas en videojuegos como Fortnite, en el que los
jugadores disparan a los malos como si fueran zombis. Néstor Alonso
Vega, miembro de la legislatura local, dijo que presentará el proyecto
de ley a última hora de este lunes.
"Esta industria tiene el potencial de hacer de Puerto Rico una jurisdicción de vanguardia", dijo Rosselló el lunes.
Rosselló
dijo que la propuesta cobraría un impuesto a las apuestas al 6 por
ciento en persona y al 11 por ciento a través de internet, la más baja
de la nación. Un estudio que citó el gobernador, realizado por
Innovation Group, estimó unos 68 millones de dólares en ingresos del gobierno al
año para 2022 en caso que se apruebe la ley.
Bajo
el mando de Rosselló, Puerto Rico ha realizado múltiples intentos por
reactivar su errática economía y recuperarse del huracán María que azotó
al país en septiembre de 2017. Y a pesar de un ligero golpe de
reconstrucción por los huracanes, la nación aún está prácticamente
atrapada en una década de padecimientos y busca con desesperación una
industria que los lleve a resurgir.
Rosselló
ya ha concedido recursos gubernamentales destinados a proyectos de
blockchain, marihuana medicinal y producción de películas. También buscó
atraer a una comunidad de inversionistas acaudalados con planes
fiscales atractivos.
En
mayo pasado, una decisión de la Corte Suprema de EE.UU. permitió las
apuestas deportivas fuera de Nevada, lo que provocó un apresuramiento
entre los estados para redactar leyes que lo hicieran legal. Si bien las
sedes de gobierno de todo el país están considerando proyectos de ley
para legalizar las apuestas deportivas, el mercado no se ha abierto tan
rápido como muchos esperaban.
Desde la decisión de la Corte Suprema,
solo siete estados han comenzado a ofrecer apuestas legales, y la
mayoría requiere que los apostadores se encuentren en una ubicación
física para hacerlo. Según el estudio de investigación de Eilers &
Krejcik Gaming, el mercado de las apuestas deportivas podría totalizar 6.500 millones para 2023.
La
legislación de Puerto Rico, además, otorgaría licencias de apuestas
deportivas de 10 años gratis a establecimientos de pelea de gallos. Una
medida del Congreso el año pasado prohibió las peleas de gallos en todos
los territorios de EE.UU., una victoria para los defensores de los
derechos de los animales.
Sin embargo, Rosselló y otros políticos
lamentaron la muerte de un pasatiempo isleño que, según ellos, generaba
miles de empleos.
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