SAN JUAN.- El gobierno puertorriqueño cumplió ayer
parcialmente con algunos acreedores, por lo que incurrió en un impago de
312 millones de dólares, debido a la falta de liquidez del Banco
Gubernamental de Fomento (BGF, central).
La Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal (AAFAF) confirmó que el gobierno no emitiría pagos de la deuda del Banco de Desarrollo Económico, la Corporación de Financiamiento Público, la Autoridad para el Financiamiento de la Infraestructura y los bonos de obligación general, garantizados por la constitución isleña.
Puerto Rico pagó 295 millones de dólares de intereses sobre deuda.
El gobierno de Ricardo Rosselló Nevares anunció que continuarán los esfuerzos para cumplir con los acreedores en interés de entrar en negociaciones con los acreedores.
Esta isla del Caribe, bajo el dominio colonial de Estados Unidos desde 1898, intenta renegociar las condiciones de su deuda pública de unos 70 mil millones de dólares, incluidas algunas de sus principales corporaciones.
La anterior administración de gobierno encabezada por Alejandro García Padilla decidió que, ante la situación de insuficiencia fiscal del país, no podía cumplir con los acreedores a menos que dejara de atender las necesidades más apremiantes de los ciudadanos, que incluye la salud.
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