SAN JUAN.- Frente a un extraordinario despliegue
policial y bajo la lluvia, cientos de manifestantes repudiaron hoy a la
junta de control fiscal, impuesta por Estados Unidos al gobierno de
Puerto Rico, que sesionó en Fajardo (nordeste).
La protesta en la entrada frontal del hotel El Conquistador provocó la activación de sobre 500 policías, que además vigilaban la zona por aire y mar para evitar la infiltración de elementos extraños a la lujosa hospedería turística ubicada de cara al océano Atlántico.
'Hay efectivos desplegados por aire, mar y tierra', dijo a los periodistas el coronel Orlando Meléndez, director de Operaciones de Campo de la Policía de Puerto Rico.
En horas tempranas hubo un incidente sin mayores consecuencias con los agentes, cuando impidieron a miembros de la Unión Independiente Auténtica de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (UIA-AAA), encabezados por su presidente, Pedro Irene Maymí, que se estacionaran a orillas de la carretera.
Mientras, en el sector bancario de Hato Rey unos 60 del colectivo Se Acabaron las Promesas, en alusión a la legislación federal Promesa que busca garantizar el pago de la deuda pública de sobre 68.000 millones de dólares a los bonistas, ocuparon el séptimo piso del edificio MCS Plaza.
En el lugar están las oficinas de una aseguradora propiedad de José Carrión III, quien preside el organismo federal de siete miembros impuesto por Estados Unidos al gobierno de Puerto Rico, ante su bancarrota fiscal y su estancamiento económico.
La portavoz del Campamento contra la Junta de Control Fiscal, Shelimar Velázquez, expresó que los integrantes del organismo escogieron en hotel de Fajardo porque 'sienten que ese es un lugar seguro'.
'Sienten que ese es un lugar donde pueden garantizar que la reunión se dé de la manera más pausada posible', manifestó Velázquez.
Contrario a lo que en principio se esperaba, el gobernador de Puerto Rico, Alejandro García, no asistirá a este primer encuentro del organismo en la isla, mientras que el gobernante electo, Ricardo Rosselló, compareció en calidad de oyente.
La Coalición Sindical, el Partido del Pueblo Trabajador y el Movimiento Independentista Nacional Hostosiano (MINH) se integraron a la protesta contra el organismo impuesto mediante Promesa, acrónimo en inglés de la Ley de Supervisión, Administración y Estabilidad Económica de Puerto Rico aprobada por el gobierno de Estados Unidos.
'La ley Promesa le establece una agenda muy clara a la junta y una meta perversa contra Puerto Rico: pagarle a los bonistas y a los fondos buitre con los recursos y presupuesto del gobierno de Puerto Rico', afirmó el copresidente del MINH, Héctor Pesquera Sevillano, que respondió a la convocatoria.
Para el dirigente del MINH la designación por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de los siete miembros de la junta constituye un acto dictatorial que atenta contra los mejores intereses del pueblo puertorriqueño.
'Nuestro pueblo tiene el derecho, así como la obligación, de combatir con todos los recursos a su alcance esta junta extranjera que viene a empobrecernos aún más y a llevarse hasta los clavos de la cruz', dijo Pesquera Sevillano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario