SAN JUAN.- El presidente de la estatal Universidad de Puerto Rico, Uroyoán
Walker Ramos, fue destituido hoy de modo fulminante por la junta de
gobierno en medio de un escándalo por el otorgamiento irregular de
becas.
La medida extrema se produjo luego de una reunión del subcomité que
investigó la concesión de las becas presidenciales de la UPR, que al
determinar irregularidades en el proceso retiró la confianza a Walker
Ramos.
En reemplazo interino del despedido presidente quedó designada Celeste Freytes.
El organismo concluyó que varios funcionarios universitarios cuestionados "se apartaron del proceso requerido e incurrieron en desviaciones a los niveles de competencia, poniendo en entredicho la confianza institucional".
De este modo también se recomendó que fueran apartados de sus cargos el rector del recinto de Río Piedras, Carlos Severino Valdez, y el decano de Estudios Generales, Carlos Rodríguez Fraticelli.
La vicepresidenta de Asuntos Académicos, Delia Camacho, y a la decana de Asuntos Académicos del recinto de Río Piedras, Palmira Ríos, dimitieron previo a las recomendaciones del subcomité que realizó la pesquisa.
La destitución del presidente Walker Ramos se produjo luego de que anunciara que no renunciaría a su cargo.
El rector Severino Valdez aclaró que no dejará su puesto hasta tanto reciba una notificación formal.
En el informe de cerca de ocho mil páginas se establece que hubo acciones contrarias a los reglamentos, por lo que se recomendó una investigación, esta vez por los estamentos correspondientes de la universidad pública y que se someta a interrogatorio a los involucrados.
El informe del subcomité será remitido la Oficina de Ética Gubernamental (OEG), la Oficina de la Contralora y al Departamento de Justicia, por lo que podría surgir imputaciones criminales.
La comisión investigadora, integrada por los abogados Samuel Céspedes Soto, Dora Monserrate Peñagarícano y Juan Casillas Fernández, presentó en la reunión ordinaria del pasado 27 de junio su informe a la junta de gobierno sobre las irregularidades con las becas presidenciales.
De acuerdo con informes periodísticos, los estudiantes Carlos Pagán, Arturo Ríos y Mónica Sánchez fueron favorecidos ante otros alumnos durante el proceso de otorgamiento de la beca, que les permite sufragar sus gastos para estudios de posgrado y les garantiza al final puestos de profesores en la UPR.
Los estudiantes fueron favorecidos mediante recomendaciones del rector del recinto de Río Piedras, que acogió Walker Ramos, antes de que se abriera una convocatoria a los rectores del sistema y a los demás estudiantes.
La convocatoria empezó el 3 de julio del año pasado y cerró dos semanas después, aunque las recomendaciones a estos estudiantes ya estaban hechas desde marzo, debido a una extensa red de influencias.
Ríos fue asesor del gobernador Alejandro García Padilla; Pagán, ayudante del expresidente de la UPR Antonio García Padilla -hermano del mandatario y quien participó del comité de consulta que nominó a Walker Ramos como presidente- y Sánchez es sobrina del entonces presidente de la junta de gobierno, Jorge Sánchez, quien renunció en medio del escándalo.
Ríos indicó que la propia esposa de Walker Ramos, Elvia Camayd, ya se había beneficiado de esta beca presidencial luego que un decano del Recinto de Mayagüez, Moisés Orengo, entre otros, la recomendase.
Cuando Walker Ramos llegó a la presidencia de la universidad pública, Orengo fue nombrado rector del recinto de Carolina, municipio contiguo a San Juan, y además se le permitió vivir en la Casa Manrique, ubicada en el Jardín Botánico de Río Piedras y reservada para uso del presidente y actos oficiales.
En reemplazo interino del despedido presidente quedó designada Celeste Freytes.
El organismo concluyó que varios funcionarios universitarios cuestionados "se apartaron del proceso requerido e incurrieron en desviaciones a los niveles de competencia, poniendo en entredicho la confianza institucional".
De este modo también se recomendó que fueran apartados de sus cargos el rector del recinto de Río Piedras, Carlos Severino Valdez, y el decano de Estudios Generales, Carlos Rodríguez Fraticelli.
La vicepresidenta de Asuntos Académicos, Delia Camacho, y a la decana de Asuntos Académicos del recinto de Río Piedras, Palmira Ríos, dimitieron previo a las recomendaciones del subcomité que realizó la pesquisa.
La destitución del presidente Walker Ramos se produjo luego de que anunciara que no renunciaría a su cargo.
El rector Severino Valdez aclaró que no dejará su puesto hasta tanto reciba una notificación formal.
En el informe de cerca de ocho mil páginas se establece que hubo acciones contrarias a los reglamentos, por lo que se recomendó una investigación, esta vez por los estamentos correspondientes de la universidad pública y que se someta a interrogatorio a los involucrados.
El informe del subcomité será remitido la Oficina de Ética Gubernamental (OEG), la Oficina de la Contralora y al Departamento de Justicia, por lo que podría surgir imputaciones criminales.
La comisión investigadora, integrada por los abogados Samuel Céspedes Soto, Dora Monserrate Peñagarícano y Juan Casillas Fernández, presentó en la reunión ordinaria del pasado 27 de junio su informe a la junta de gobierno sobre las irregularidades con las becas presidenciales.
De acuerdo con informes periodísticos, los estudiantes Carlos Pagán, Arturo Ríos y Mónica Sánchez fueron favorecidos ante otros alumnos durante el proceso de otorgamiento de la beca, que les permite sufragar sus gastos para estudios de posgrado y les garantiza al final puestos de profesores en la UPR.
Los estudiantes fueron favorecidos mediante recomendaciones del rector del recinto de Río Piedras, que acogió Walker Ramos, antes de que se abriera una convocatoria a los rectores del sistema y a los demás estudiantes.
La convocatoria empezó el 3 de julio del año pasado y cerró dos semanas después, aunque las recomendaciones a estos estudiantes ya estaban hechas desde marzo, debido a una extensa red de influencias.
Ríos fue asesor del gobernador Alejandro García Padilla; Pagán, ayudante del expresidente de la UPR Antonio García Padilla -hermano del mandatario y quien participó del comité de consulta que nominó a Walker Ramos como presidente- y Sánchez es sobrina del entonces presidente de la junta de gobierno, Jorge Sánchez, quien renunció en medio del escándalo.
Ríos indicó que la propia esposa de Walker Ramos, Elvia Camayd, ya se había beneficiado de esta beca presidencial luego que un decano del Recinto de Mayagüez, Moisés Orengo, entre otros, la recomendase.
Cuando Walker Ramos llegó a la presidencia de la universidad pública, Orengo fue nombrado rector del recinto de Carolina, municipio contiguo a San Juan, y además se le permitió vivir en la Casa Manrique, ubicada en el Jardín Botánico de Río Piedras y reservada para uso del presidente y actos oficiales.
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