En el gráfico y en la descripción del mismo, se establece que primero debe iniciar una junta de supervisión fiscal compuesto por siete miembros capaces de contratar a expertos en asuntos fiscales y administrativos. Luego, seguirían la presentación de estados financieros auditados para preparar planes presupuestarios y fiscales.
En cuanto a la rendición de cuenta, el camino señala que, para que el Gobierno pueda reestructurar su deuda, debe proveer estados financieros auditados, un plan fiscal y un proceso de acuerdos entre deudores y acreedores.
La recuperación económica vendría acompañada con proyectos de infraestructura manejados por un Coordinador para la Recuperación nombrado por la junta. Dichos proyectos tienen que demostrar que son potenciales para el desarrollo económico y oportunidades para el capital privado. Además, las agencias federales trabajarían con el Coordinador de Revitalización para realizar revisiones.
Como meta final, luego de pasar por todas las etapas sería lograr la estabilidad y prosperidad económica de la Isla a largo plazo.
Entretanto, el Comité de la Cámara baja federal está al tanto de los movimientos estratégicos locales para encarar la situación financiera que pende de un hilo si de la capital federal no surgiera ninguna movida inmediata.
En un mensaje que enviara el Comité de Recursos Naturales federal, describen la aprobación de la ley de moratoria de la deuda con la aliteración infantil “eeny, meeny, miny, moe”. Esto para describir que el Gobierno local está, de cierta manera, probando suerte con las herramientas que tiene disponible.
“Este incumplimiento de hecho  (una moratoria al pago de la deuda) significa que el gobierno puede escoger y elegir ganadores y perdedores. Voluntary, schmoluntary”, establece el escrito difundido por el comité que preside Bishop.
De otra parte, Bishop en entrevista radial (Doug Wright Show in Utah), afirmó que para la Isla, definitivamente, no habrá un rescate fiscal, ni capítulo 9, ni un súper capítulo 9, como se ha venido debatiendo por los pasados días.
El congresista republicano, planteó que el Comité asignará una junta que “asegure un presupuesto balanceado”.