domingo, 1 de enero de 2017

Puerto Rico pone en marcha dispensarios de cannabis medicinal

SAN JUAN.- El gobernante puertorriqueño saliente Alejandro García Padilla vio concretada este fin de semana una medida suya de hace año y medio con la apertura de dos dispensarios privados en Puerto Rico de cannabis medicinal.

'Me siento orgulloso de decir que este novel programa, el cual conllevó mucha valentía, tras ser objeto de estigmas sociales y de oposición, brindará una mejor calidad de vida a nuestros ciudadanos', dijo el mandatario, que en julio de 2015 emitió un decreto para autorizar al Ministerio de Salud a reclasificar el cannabis para el uso de determinados pacientes certificados.

Con la apertura de ambos dispensarios, Puerto Rico se suma en tiempo récord a otros países de América Latina que han adoptado reformas sobre cannabis medicinal y su discriminación, como Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, México, Paraguay, Perú y Uruguay.

Además, se une a más de 25 estados de Estados Unidos que se han abierto de alguna manera a permitir el acceso al cannabis con fines terapéuticos.

'Hoy aseguramos un nuevo remedio medicinal para miles de pacientes en Puerto Rico, cumpliendo así con nuestro fin de aportar al desarrollo de un sistema de salud accesible para todos los puertorriqueños, más allá de la medicina tradicional', señaló García Padilla, quien entrega el cargo mañana lunes, 2 de enero.

Puerto Rico ha sido uno de los escasos lugares donde se ha logrado la dispensación en menos de un año desde la aprobación de las fuentes que autorizan el cannabis como remedio medicinal, además de tomar menos de dos años desarrollar una industria en sus diversas facetas.

Al momento, 23 compañías han obtenido sus respectivas licencias y cientos de empleos directos e indirectos han sido creados para atender esta nueva industria.

Del mismo modo, 1.953 pacientes se han registrado con el Ministerio de Salud para beneficiarse del uso legal del cannabis con el propósito de atender determinadas dolencias, que van desde el cáncer, el asma hasta la fibromialgia.

'Dejamos como legado una nueva industria en Puerto Rico, un programa establecido, apenas echando las primeras raíces y recogiendo hoy los primeros frutos', afirmó García Padilla.

El gobernante puertorriqueño aseguró que proyectos como este, que traerá beneficios a la salud del pueblo, insertará empleos, aumentará los recaudos de impuestos y reducirá las incidencias criminales, constituyen la mejor forma de echar adelante el país.

El año 2016 marcó el fin de la farsa de EE.UU. con la soberanía de Puerto Rico

SAN JUAN.- El año 2016 marcó el fin de la farsa internacional que por 64 años mantuvo Estados Unidos de que Puerto Rico había alcanzado su soberanía con el Estado Libre Asociado (ELA) y su quiebra fiscal.

Con una deuda pública que ronda los 69.000 millones de dólares, Puerto Rico está imposibilitado de asumir sus responsabilidades con los acreedores, por lo que Estados Unidos decidió, a mediados de este año que termina, imponer al gobierno del ELA una junta de control fiscal mediante la legislación Promesa, aprobada por el Congreso en coordinación con la Casa Blanca.

Casi de forma simultánea, el Tribunal Supremo de Estados Unidos falló que el ELA carecía de poderes soberanos para procesar judicialmente a un ciudadano previamente encausado en el tribunal federal en San Juan.

Además, Washington le negó a la administración del gobernante puertorriqueño Alejandro García Padilla acogerse a la ley de bancarrota, ante la imposibilidad de cumplir con los acreedores, debido a la insuficiencia fiscal y el estancamiento económico de una década.

García Padilla debió enfrentar, a la vez, la resistencia de la Asamblea Legislativa dominada por su propio Partido Popular Democrático (PPD), que desde 1952 enarboló el ELA como su carta de identidad, pese a su decadente fracaso en las últimas décadas.

La situación forzó al mandatario boricua a desistir de la posibilidad de buscar la reelección para dar paso en la boleta del PPD a su ministro de Estado David Bernier, quien no consiguió superar al candidato del anexionista Partido Nuevo Progresista (PNP), Ricardo Rosselló Nevares, quien asumirá la gobernación mañana lunes, 2 de enero.

Rosselló Nevares, quien está comprometido en alcanzar la integración plena de Puerto Rico a Estados Unidos, tendrá que supeditarse a determinaciones de una junta de control fiscal de siete miembros nombrados por el Congreso y la Casa Blanca, que estableció Promesa, acrónimo en inglés de la Ley para la Supervisión, Administración y Estabilidad Económica de Puerto Rico.

La crisis económica, las limitadas posibilidades de empleos, la imposición de gravámenes y el alto coste de vida han ocasionado que en el último lustro esta isla del Caribe, bajo el dominio de Estados Unidos desde 1898, la pérdida de sobre 300.000 habitantes.

Esta emigración, que mezcla jóvenes y adultos mayores en procura de mejor calidad de vida, ha sido parte del círculo de la decadencia fiscal de Puerto Rico, a pesar de la imposición de mayores cargas tributarias.

El gobernador electo Rosselló Nevares se ha comprometido a trabajar en coordinación con la junta de control fiscal inmediatamente asuma la dirección del país el próximo lunes, a pesar de que rechaza la posibilidad de despedir empleados públicos, un objetivo del organismo impuesto por Washington, entre otros.

García Padilla solicitó en una carta a Rosselló Nevares que reclame al organismo federal de control fiscal que se proceda a una reestructuración de la deuda de 69.000 millones de dólares, a partir del Título III de la ley Promesa, y le recordó que Puerto Rico no está en capacidad de pagar en los próximos meses 3.500 millones de dólares por el servicio de la deuda.