martes, 27 de diciembre de 2016

Consideran contados los días de la colonia en Puerto Rico

SAN JUAN.- El presidente del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Rubén Berríos Martínez, afirmó hoy que los días de la colonia en esta nación caribeña ''están contados'', pese al crecimiento del anexionismo, que es inaceptable para Washington. 


'Los días de la colonia están contados y la Estadidad (anexión) no es solo perjudicial para Puerto Rico, sino inaceptable para Estados Unidos por ser contraria a sus intereses', expuso el veterano dirigente al sostener que la puerta hacia la independencia está abierta.

Berríos Martínez apuntó que las relaciones coloniales dependen de los intereses que las determinan, de la geopolítica internacional, la coyuntura histórica y la correlación o desproporción de fuerzas entre colonia y metrópoli.

'Por eso en Puerto Rico, respecto al estatus, las mayorías y minorías son cuestión de tiempos y circunstancias', remató al recordar un encuentro en 1989 en Estocolmo con el entonces presidente de la Internacional Socialista, Willy Brandt (1913-1992).

En tal ocasión, quien fuera canciller federal de Alemania Federal, le comentó que por primera vez durante una reunión el Secretario norteamericano de Estado no le cuestionó la relación de la Internacional Socialista con el PIP, ya que desde el despuntar de la guerra fría la independencia de Puerto Rico era inaceptable para Estados Unidos.

A pesar del crecimiento sustancial del movimiento anexionista y la reducción del apoyo electoral al Partido Popular Democrático (PPD), este ha mantenido buena parte de la 'masa sana' del autonomismo de la que hablaba el apóstol cubano José Martí, y que rechaza la asimilación.

'Y el independentismo se mantiene perseverante contra viento y marea como fuerza con personalidad propia, influyente y respetada', adujo el presidente del PIP en un escrito en el cual destaca una serie de importantes acontecimientos como el proceso del Congreso estadounidense de 1989-1991, cuando se evidenció que la anexión es inaceptable para Washington.

En esa ocasión, el legislativo norteamericano reconoció la independencia como alternativa viable, después se produjo la intensificación de 1999 al 2003 de la lucha por la salida de la Marina de Guerra de la isla municipio de Vieques.

Además, dijo, los Informes de Casa Blanca de 2005, 2007 y 2011 reafirmaron el carácter colonial del Estado Libre Asociado (ELA), instaurado por Washington en 1952, y en 2012 se produjo el repudio plebiscitario a la colonia.

Este año 2016, explicó Berríos Martínez, se produjo el desahucio oficial del ELA por el gobierno norteamericano y se aprobó la legislación Promesa que impone la junta de control fiscal a la administración puertorriqueña.

De forma paralela se ha ampliado el respaldo a nuestra descolonización e independencia en la Organización de las Naciones Unidas y en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).

Terminada la Guerra Fría en 1989, la economía mundial se ha internacionalizado; el colonialismo prácticamente ha desaparecido y aquí está quebrado económica, política y socialmente, mientras el país se vacía con la emigración hacia Estados Unidos y otros lugares.

'En estos nuevos tiempos hay que lograr lo que en la posguerra no se pudo y, manteniendo nuestras particulares identidades, anclados en nuestra inquebrantable nacionalidad, construir el futuro con los que creemos en la soberanía nacional, unos a través de la independencia y otros de la libre asociación: a esa aspiración le llegó su tiempo', sostuvo en un acercamiento al ala soberanista del PPD.

Martí anticipó este momento: hay que 'buscar una forma más feliz'; el camino de la libertad ha sido largo y falta por andar, pero llegamos, llegamos', remató Berríos Martínez.