miércoles, 12 de febrero de 2020

Gran incógnita en el acuerdo de deuda de Puerto Rico


NUEVA YORK.- La aparente saga sinfín de la bancarrota sin precedente de Puerto Rico dio un giro durante el fin de semana. En lo que ha sido tildado de gran paso hacia adelante para el Estado Libre Asociado, llegó a un acuerdo tentativo con Aurelius Capital Management, Autonomy Capital y otros inversionistas que poseen 8.000 millones de dólares en bonos de la isla.

La medida es, ciertamente, significativa. Por un lado, parece dar fin al impulso por invalidar totalmente algunos de los bonos de obligación general de la isla. De igual manera, Aurelius es infame en Wall Street por pasar más de una década en tribunales peleando contra Argentina por el reembolso. 
Así, el hecho de que los límites de su despiadada estrategia se hagan visibles es razón para creer que pronto Puerto Rico tendrá un suspiro.
"El posible acuerdo con la junta de supervisión financiera del Estado Libre Asociado reúne a grupos rivales de tenedores de bonos que se habían dividido en el último año sobre si la deuda que Puerto Rico vendió en 2012 y 2014 era inválida. Aurelius y Autonomy, que poseen valores vendidos en esos años, se unieron al acuerdo tentativo, que otros tenedores de bonos firmaron en junio, según una presentación de valores....
El posible acuerdo reduciría las obligaciones generales y la deuda de Puerto Rico garantizadas por el Estado Libre Asociado a 10.700 millones desde 17.800 millones, aproximadamente una reducción de 40%. El plan general reduce la deuda y los reclamos no relacionados con bonos a 11.000 millones desde 35.000 millones, una reducción de 24.000 millones".
Para el observador casual, es fácil enredarse con las cifras. Hace un año, Puerto Rico logró reducir 17.600 millones de impuestos de venta de bonos a 12.000 millones a través de un intercambio de deuda. ¿Eso es un acuerdo bueno o malo? Depende a quién se le haga la pregunta. Lo único en lo que todos pueden estar de acuerdo es que la isla tenía demasiadas deudas en primer lugar. No está claro si los recortes negociados por la junta de supervisión financiera de Puerto Rico serán lo suficientemente profundos a largo plazo para una economía que todavía está tratando de recuperarse del huracán María en 2017.
Sin embargo, con todo el vaivén, una parte significativa del endeudamiento de Puerto Rico no está recibiendo mucha atención, pese a que enfrenta las mayores pérdidas y es un componente crucial para que todo el plan de reestructuración funcione.
El acuerdo revisado de la junta de supervisión muestra una deuda de 16.000 millones que recibiría una tasa de recuperación de solo 3%. La categoría incluye bonos emitidos por la Autoridad del Distrito del Centro de Convenciones de Puerto Rico, la Autoridad para el Financiamiento de la Infraestructura y la Autoridad de Carreteras y Transportación, entre otros. Aunque siempre se sabía que estos valores eran menores a las obligaciones generales de la comunidad, dudo que los inversionistas esperaran que fueran eliminados de manera efectiva.
Por la forma en que se estructura la nueva propuesta, una gran parte de la reducción de la deuda se produce a expensas de estos acreedores junior, que notablemente no han aceptado los términos, dijo Brad Setser, execonomista del Tesoro de Estados Unidos y ahora miembro senior del Consejo de Relaciones Exteriores. Para él, la iteración actual de la reestructuración depende de la idea de que el tribunal, en un procedimiento conocido como Título III, utilizará el acuerdo con inversionistas de obligación general para "reducir" el resto de la deuda que no es parte de un acuerdo consensuado.
En la bancarrota de Detroit, los certificados de participación recuperaron aproximadamente 14% de lo que se les debía, en comparación con 74% de las obligaciones generales de impuestos ilimitados. Curiosamente, Aurelius estaba entre los tenedores de la deuda subordinada en ese caso.
Ahora, los inversionistas de Puerto Rico en obligaciones generales están a punto de recibir un pago similar a aquellos en Detroit, gracias al apretón sobre la deuda junior. A través de nuevos bonos y pago en efectivo, aquellos tenedores de obligaciones generales 2014 tendrán que recuperar 65,4 centavos, superior a los 35 centavos. 
Los tenedores de obligaciones generales 2012 recibirán 69,9 centavos, superior a los 45 centavos. Los tenedores de obligaciones generales con fecha previa recibirán entre 70,4 centavos y 74,9 centavos. Los bonos han subido de manera estable en el mercado cambiario secundario.
Debido a que se trata de Puerto Rico, es imposible saber si este es el comienzo del fin de su bancarrota. Por un lado, la reestructuración requiere la aprobación de la jueza de tribunal de distrito de EE.UU., Laura Taylor Swain, quien supervisa la bancarrota de la isla. 
Pero, más importante aún, necesita el apoyo de los legisladores del Estado Libre Asociado. Eso podría ser un problema; la gobernadora Wanda Vázquez rechazó públicamente el acuerdo actual alegando que mejoraba las recuperaciones de los tenedores de bonos, pero no daba nada más a los jubilados. "Este es un tema de justicia básica", dijo.
Desafortunadamente, Puerto Rico no tiene una salida, excepto por el dolor colectivo. Sin lugar a dudas, Wall Street tuvo un rol crucial al cargar al Estado Libre Asociado con mucha más deuda de la que jamás podría pagar. 
A los administradores de fondos mutuos les encantaron los altos rendimientos y el triple interés exento de impuestos, mientras que los banqueros y las firmas de abogados estaban felices de recaudar tarifas e inventar nuevas formas de pedir prestado. 
Pero los funcionarios electos tampoco son inocentes. Prometieron demasiado y rechazaron decisiones difíciles hasta que fue demasiado tarde. Eso nos lleva a la trágica situación actual.
Dada la situación en la isla, es difícil ver cómo los tenedores de bonos junior podrían defender una mejor recuperación. El plan tiene algunas advertencias en torno a esa tasa del 3%, y señala que "excluye cualquier recuperación potencial de los activos actualmente en bonos ERS (aproximadamente 1.200 millones de dólares). 
Los montos están sujetos a mayor diligencia y revisión de material. Los activos permanecen sujetos a litigios en curso".
Sin embargo, eso no significa que dejarán de intentarlo. "El descarado desprecio de la junta de supervisión por las prioridades legales de los tenedores de bonos y los gravámenes ponen en peligro la confianza de los inversionistas en el perfil crediticio de Puerto Rico y establece precedentes que amenazan el mercado financiero municipal más amplio", dijo un grupo de aseguradores de bonos en un comunicado. 
"Corre el riesgo de enredar a Puerto Rico en muchos años más de litigios prolongados".
Aún así, ir más alto simplemente cargaría a Puerto Rico con más deuda. Es probable que eso no sea viable cuando economistas reflexionan abiertamente sobre el riesgo de una segunda bancarrota. Pagar unos pocos centavos por dólar podría ser una cifra sorprendentemente baja, pero en este punto, los inversionistas no deberían esperar nada más de Puerto Rico.

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